Hay lugares que nos transmiten una fuerza especial, como el castillo de Xivert, el campanario de Alcalà o la ermita de Santa Lucía, en la que hoy me centro. Está situada en una atalaya privilegiada desde la que es visible buena parte de la costa de la provincia, los conjuntos montañosos y los llanos del Baix Maestrat y La Plana Alta y, en los días claros, las islas Columbretes. Millones de espectadores se quedaron impresionados viendo, a través de la televisión, las imágenes de la La Vuelta Ciclista a España 2017, con la meta instalada allí.

Ahora, sumamos un nuevo atractivo con el impresionante mirador panorámico, financiado por la Diputación, que aprovechando la orografía del terreno crea un anfiteatro escalonado que permite el descanso y contemplar cómodamente el paisaje. Pero Santa Lucía no son solo vistas: es un espacio que reúne la devoción de nuestros vecinos, con el ermitorio dedicado a Santa Lucía y a Sant Benet y que, además, nos ha permitido conocer quiénes eran y cómo vivían nuestros antepasados.

Para esto, ha sido fundamental la implicación y la voluntad de invertir en recuperación patrimonial del Ayuntamiento y de la Diputación. Las siete campañas arqueológicas realizadas han supuesto hallazgos que han confirmado un yacimiento sumamente valioso. El último descubrimiento ha sido excepcional: un conjunto de piezas de oro, bronce y cobre provenientes de un taller de orfebrería del siglo VII A.C que demostraría la importancia estratégica de Santa Lucía. Estas piezas se someterán a un completo estudio que permitirá su datación.

Todos los jueves, sábados y domingos de julio y agosto, las visitas organizadas desde el Ayuntamiento permiten conocer mejor este espacio, saber más sobre nuestros orígenes y, de un vistazo, contemplar la riqueza natural de nuestra provincia.

*Alcalde de Alcalà-Alcosssebre