Estamos en fiestas y eso se nota en nuestra sonrisa. Nuestra patrona ha venido al pueblo para inyectarnos la ilusión, el entusiasmo y las ganas de compartir y reencontrarnos. Las fiestas son ese paréntesis en el que echamos freno a la rutina para llamar a nuestros amigos, quedar con nuestra familia y disfrutar de un momento de ocio con quienes más queremos. Es el diálogo, el encuentro, las risas, la diversión, la fe y la tradición. Una pluralidad de sentimientos que se encuentran y que nos hacen únicos.

De pequeña estas fiestas eran sinónimo de adiós cole y hola amigos. Con mis padres, disfrutando de las atracciones, la ofrenda y el juego en la calle con mis amigos. De adolescente, las horas interminables en la colla, los conciertos… Y hoy sigo disfrutando de este momento único en compañía de mis amigos del Rei de Copes, reviviendo esos momentos que nos unen y divierten.

La sonrisa sigue siendo la misma, y la ilusión y las ganas idénticas. Porque hemos crecido pero seguimos fieles a nuestras tradiciones, fortaleza de nuestro pueblo. Porque Almassora es la pluralidad que estos días toma la calle.

Todos son Almassora. Con posturas antagónicas y con gustos opuestos, con opiniones diferentes y con credos distintos. Pero lo importante es que esta suma de criterios es la que nos hace grandes, porque por encima de diferencias todos estamos de acuerdo en que estas fiestas son una oportunidad.

Es ese valor añadido el que nos hace grandes. El que simboliza Santa Quitèria, una patrona que nos une y nos abraza. El pasado, presente y el futuro, que tan bien encarnan la ilusión y vitalidad de nuestra reina, Nuria Alcalde, y damas, Mar Rouco y Nuria Dealbert.

Deseo que Almassora crezca con esta suma plural que somos todos. Porque todos somos importantes y todas las opiniones nos ayudan a prosperar. El futuro se escribe de vuestra mano, con nuestros vecinos de la playa, que anhelan la pantalla verde, mayor limpieza y un paseo marítimo digno con espacios deportivos y servicios acordes a los impuestos que pagan. Con quienes viven en el pueblo, que exigen un colegio definitivo para nuestros alumnos del colegio Regina Violant; un polideportivo digno para poner en valor el esfuerzo de nuestros deportistas; un derribo del edificio 167 sin contraprestaciones; inversión para nuestros polígonos y no pérdida de subvenciones. En definitiva, que la voz de nuestros vecinos se escuche por encima del servilismo a los partidos. Porque hemos venido a servir a nuestro pueblo y ese es el único camino para que gane Almassora.

*Candidata del PP alcaldía Almassora