Es un globo que se hincha y se hincha y que lo más probable es que si no le quitan un poco de aire acabe por explotar.

De las 12 consellerias, dependen 13 organismos autónomos, 11 entidades de derecho público, 4 entidades públicas empresariales, 11 sociedades mercantiles, 15 fundaciones y 6 consorcios. Y se anuncia la creación de al menos 6 nuevas entidades. En los últimos 5 años se ha disparado el gasto de personal en un 48% y el presupuesto en un 35%. Miles de millones de presupuestos. Qué curioso que en época de austeridad y de un teórico y anunciado recorte administrativo aquí se haga todo lo contrario.

Y es que la evolución de bipartito a tripartito no ha supuesto repartir los cargos entre los tres, sino crear un tercio de nuevos cargos y dejar los que había, así todos contentos. Pero además ya se sabe que lo público es de todos, para algunos no es de nadie, con lo que la gestión es muy laxa, o ineficaz o directamente no existe, con lo que las pérdidas se multiplican, cientos de millones, con decisiones que jamás se tomarían en una empresa privada. Pero es que al frente debería estar según la ley gente de «solvencia económica, profesional, técnica, científica o artística y con experiencia en puestos de responsabilidad similares».

*Notario