Pleno verano, casi 30 grados, con las últimas votaciones a sólo seis meses de distancia, tantos intentos de Pedro Sánchez por formar Gobierno en vano y tan pocos cambios en las papeletas entre el pasado mes de diciembre y la cita del 26-J. En medio de ese escenario de desencanto generalizado acudieron este domingo a las urnas los votantes de Almassora. Sólo por eso, gracias.

Y se lo agradezco especialmente a los 2.801 vecinos que eligieron la opción socialista como proyecto de futuro para la próxima legislatura. Saber que hemos consolidado a nuestro electorado entre multitud de opciones y reclamos me indica que la hoja de ruta que nos marcamos continúa vigente, que estoy donde siempre quise estar: en la verdadera izquierda progresista.

Sí, cierto es que a toro pasado todo análisis resulta más sencillo. Con los datos en la mano es fácil buscar respuestas a los bailes de cifras que sufrieron otros partidos el domingo: a los intentos a la desesperada de unos por olvidar la corrupción y a los que se aferraron a la del vecino para camuflar programas vacíos de gestión.

Allá con sus mecanismos para alcanzar un Gobierno que merece mayor altura de miras y capacidad de diálogo real y leal, como la que ofreció Pedro Sánchez desde el 20-D. Así lo ha entendido el electorado socialista de Almassora. Me honra saber que su voluntad, como la mía, no ha cambiado desde aquella fecha. H

*Primera teniente de alcalde de Almassora.