Seguimos siendo miles, centenares de miles de personas indignadas en las calles de todo el país. El sábado la ciudadanía salió masivamente, de nuevo, para exigir unas pensiones dignas y justas con una revalorización acorde al IPC, para defender el sistema público de pensiones y por la necesidad de dignidad para una gran parte de la sociedad que vive instalada en la precariedad. Es urgente solucionar el empobrecimiento de nuestros mayores y también proteger el presente y futuro del resto de generaciones. Las políticas del Gobierno del PP no han dejado de dañar el sistema público de pensiones con una subida, en cinco años, de solo un 0,25%. Y, además, hay que tener presente otras consecuencias de estas políticas que afectan a gran parte de la sociedad como son la mermada aplicación de la Ley de Dependencia y la brecha de género que discrimina a las mujeres pensionistas con pensiones inferiores.

Según escribía el sábado Xavi Prera en Mediterráneo y de acuerdo a los cálculos del Instituto Nacional de Estadística (INE), «en apenas 15 años la población mayor de 65 años llegará al 25% del censo, un 7% más que en la actualidad. Esto supone que, de no introducirse cambios que permitan aportar dinero al sistema, en 2050 la pensión media no llegaría ni al 40% de las retribuciones actuales». Ante esta cruda realidad crece lógicamente la incertidumbre y la inseguridad. Estamos financiando un sistema, pero no tenemos la seguridad de recibir prestaciones en la jubilación. Cotizamos puntualmente todos los meses y no tenemos la garantía de un futuro digno ni justo. Las grietas del sistema son cada vez más profundas, tanto como la desconfianza hacia un Gobierno que recorta, vacía la hucha y, además, no aporta soluciones.

La precariedad laboral, temporalidad, desempleo, congelación y bajada de salarios así como la disminución de la población activa no apuntan hacia la deseada seguridad ni hacia la sostenibilidad futura de las pensiones.

Como remate, Rajoy advirtió que «el PP tiene que seguir gobernando porque así las pensiones subirán seguro». Y lo dijo con cientos de miles de personas en las calles, en el marco de un presente insoportable y de un futuro que no tenemos. Indignados, vivimos en un país donde cada día vamos perdiendo más derechos, como el de garantizar una vida digna a nuestros mayores.

*Periodista