Terminamos un mes de agosto muy diferente a lo que estábamos acostumbrados, por la situación que atravesamos desde hace demasiados meses por la pandemia sanitaria. Con el fin de la época estival llega la vuelta al cole que, sin duda, también será muy distinta a la que estamos habituados.

A diferencia de otros años, tenemos cierta incertidumbre por cómo responderemos a la nuevas medidas sanitarias. Lo que es seguro es que las administraciones públicas deberán garantizar la protección y seguridad de la comunidad y principalmente de los más pequeños de casa y nuestros mayores.

En el caso de Castelló y con el inicio inminente del curso escolar, los centros educativos se preparan desde hace semanas para que las medidas que se han tomado tanto desde el Gobierno de España como desde el Consell garanticen una vuelta al cole lo más organizada y segura posible. Pero es fundamental la corresponsabilidad entre la administración, el personal docente e, importantísimo, las madres y padres, para que todas estas medidas surjan el efecto que se espera de su aplicación.

Estoy de acuerdo con la ministra de Educación, Isabel Celaá , en que la presencialidad en las aulas es irrenunciable. Para el alumnado (sobre todo el de infantil y primaria) la escuela es insustituible, por eso es tan importante la implicación de las madres y padres. Hay que llevarlos al cole. Es completamente entendible la preocupación en estos momentos, pero debemos recordar que el sistema de enseñanza cuenta con unos protocolos muy estrictos y grandes profesionales.

Con esta vuelta al cole también se inicia un curso político diferente al de otros años, ya que desde el comienzo de la pandemia el gobierno del Acord de Fadrell no ha descansado ni un segundo para garantizar la prestación de los servicios básicos esenciales a la vez que la seguridad y protección de la ciudadanía. Pero también hemos trabajado desde el primer día en combatir y dar respuesta a las consecuencias económicas y sociales provocadas por el covid-19. Ante nuevas situaciones, debemos apostar por acciones diferentes. Nosotras y nosotros estamos acostumbrados al cambio, porque sabemos que es una de las claves para avanzar.

Hemos puesto en marcha un plan municipal de contratación de 2,3 millones de euros, el PIRECAS ( un plan de obras por 1,5 millones), ayudas al comercio por un millón, medidas para garantizar la cobertura social básica o la adaptación de la fiscalizad a la situación actual con la suspensión de tasas, excepciones o flexibilidad en plazos, entre algunas de las medidas impulsadas. Mientras el equipo de gobierno liderado por Amparo Marco propone ideas y se esfuerza ante una situación única en la historia de nuestra ciudad, parte de nuestra oposición se dedica a criticar trivialidades. No quiero malgastar líneas en responder a sus absurdas acusaciones. Quien no aporta soluciones pierde el derecho a quejarse. El Gobierno de Fadrell puede sentirse satisfecho si la única crítica que recibe es sobre la presencialidad de los plenos. Como dijo Goethe : «Ladran, luego cabalgamos».

No hay mejor aliado para la incertidumbre que respuestas rápidas y serias por parte de las administraciones, por lo que continuamos día a día trabajando para que el impacto de la pandemia sobre la economía y el empleo sea lo menos perjudicial para Castelló. H

*Portavoz del gobierno municipal en el Ayuntamiento de Castelló