España ha sido declarada por organismos internacionales de alta reputación y confianza el mejor país del mundo para nacer, el más sociable para vivir y el más seguro para viajar solos sin peligro por todo su territorio. Según fuentes de la UE, nuestro nivel democrático está muy por encima de Bélgica, Francia e Italia. Pese al masoquismo antropológico de los españoles, España es líder mundial en donación y trasplantes de órganos, en fecundación asistida, en sistemas de detección precoz del cáncer, en protección sanitaria universal gratuita, en esperanza de vida solo detrás de Japón, en robótica social, en energía eólica, en producción editorial, en conservación marítima, en tratamiento de aguas, en energías limpias, en playas con bandera azul, en construcción de grandes infraestructuras ferroviarias de alta velocidad y en una empresa textil que se estudia en todas las escuelas de negocios del mundo.

Tenemos la segunda mejor cocina del mundo. Frente a la agresividad que se desprende de los medios, España es el país de menor violencia de género en Europa, muy por detrás de las socialmente envidiadas Finlandia, Francia o Dinamarca; el tercero con menos asesinatos por 100.000 habitantes, y junto con Italia, el de menor tasa de suicidios.

El clima, el paisaje, las fiestas, el folklore, el arte... España posee una de las lenguas más poderosas, más habladas y estudiadas del planeta, el castellano, que junto con las lenguas cooficiales --el catalán-valenciano-balear, el gallego, el euskera y las minoritarias como el bable, aragonés, riojano y araní--, conforman un patrimonio universal, por detrás de Italia y China. En suma, un país por el que merece la pena luchar.

*Secretaría Áreas de Políticas Sociales y LGTBI. PSPV-PSOE Castellón