Diez años después de conseguir el primero, llegó el sexto Balón de Oro para Leo Messi. La estrella argentina se convirtió así en el jugador que ha ganado en más ocasiones el premio individual de mayor prestigio del fútbol internacional. Hasta ayer compartía con Cristiano Ronaldo --tercer clasificado en la lista del 2019-- el repóquer de galardones. Un dato que revela la rivalidad que han mantenido ambos a lo largo de la última década, sobre todo cuando el delantero portugués jugaba en el Real Madrid.

Este sexto Balón de Oro no es solo un récord individual, sino la constatación de la capacidad de Messi para instalarse en la excelencia a lo largo de una década y media. Desde su debut a los 17 años, en el campo del Espanyol el 16 de octubre del 2004, ha mantenido una progresión y un rendimiento que no tienen parangón en la historia del fútbol. Hasta los más fervientes fans de su compatriota Diego Maradona, con quien se le compara con tanta frecuencia, se rinden ante esa evidencia. El reinado de Maradona, adornado con el Mundial de México-86, fue mucho más efímero. Porque Messi ya apareció en la lista de futbolistas destacados del premio del Balón de Oro en el 2006, en el puesto 20º. Un año después ya se encaramó a un podio que no abandonó hasta el pasado año, cuando de forma sorprendente cayó hasta el quinto puesto. Messi ha vuelto a la cima en una decisión de justicia para sus enormes logros deportivos.

El éxito de Messi lo es también del FC Barcelona, donde ha desarrollado toda su carrera -y con un compromiso ejemplar- desde que llegó a La Masia con 13 años.