Nadie puede negar que estamos en un nuevo momento político y, el signo de los tiempos es el de la cesión a quien chantajea por los apoyos, quien confunde poder político y poder judicial y quien eleva a mantras las mentiras o medias verdades para que, con la persistencia, tal vez se conviertan en verdad. Pero ni los ciudadanos son tontos ni amnésicos.

El Partido Popular de Benicàssim ha estado trabajando los últimos tres años en la resolución de los problemas que acuciaban al municipio. Y para hacerlo, no nos han dolido ni viajes a la Generalitat ni a Madrid. Uno de los problemas, era la desaladora que construyó Zapatero y que si se pone en marcha en las condiciones que firmó el anterior alcalde socialista, arruinará al ayuntamiento y a los vecinos.

Otro de los problemas es la movilidad. La prolongación de la CV-149 ha sido un caballo de batalla de esta alcaldesa que les escribe. Su construcción es un compromiso de mi programa electoral. Por eso, en estos años, se ha redactado el proyecto, se ha conseguido la disponibilidad de terrenos y se ha buscado la financiación para hacerla. Enfrente, ni socialistas, ni nacionalistas, ni podemitas, han mostrado su respaldo al proyecto. De hecho, en su propuesta de inversiones sostenibles de este año, primero no figuraba esa obra y, cuando se vieron forzados a hacerlo por exigencia popular, pretendían poner menos dinero del que cuesta para que no se ejecutase.

Ahora, tras haber dilatado todo lo posible su construcción, se lanzan a mentir a los ciudadanos diciendo que el proyecto tiene retrasos. Y culpando los habituales problemas de movilidad del verano cuando Benicàssim quintuplica su población a este retraso. Como se diría en roman palatino: mandan narices. Es habitual en los partidos de izquierda mentir y menospreciar a los ciudadanos. La sensación que dan es que no hay nada hecho nada en el municipio en tres años y por eso no saben ni las veces que hemos reivindicado las infraestructuras, ni el trabajo que conlleva arreglar sus empastres, como la deuda de 17 millones, la paralización de Villa Elisa, la desaladora o el tanatorio.

*Alcaldesa de Benicàssim