Hace una semana que contamos con nuevas medidas coordinadas con el Ministerio de Sanidad para contrarrestar la transmisión del covid-19 en lo que queda de verano.

Dentro de estas medidas se encuentran disposiciones generales, pero también de índole social, así como relativas al comercio minorista, hostelería y restauración, el ocio nocturno, residencias, entre otros. Toda actividad permitida se desarrollará cumpliendo las máximas condiciones de seguridad, así como las medidas preventivas e higiénicas, con condiciones de autoprotección y distancia social de seguridad de 1,5 metros. En la vía pública, así como en espacios al aire libre, no está permitido fumar, tampoco vapear, si no existiera la posibilidad de un distanciamiento de al menos 2 metros. Todo otro tipo de dispositivos de inhalación de tabaco, cachimbas, pipas de agua o similares también están incluidos en esta prohibición. Encuentro que la medida más controvertida será la referente al tabaco. La potencia al momento de exhalar el humo acrecienta la distancia de recorrido de las microscópicas gotas que pudieran contener el virus y que se posarían en la superficie contaminándolas. En 21 días se hará una reevaluación de estas medidas.

Esto va a más y va rápido. Al inicio de esta semana ya pasamos la barrera de los 400.000 contagiados en toda España. El asunto en Madrid es preocupante, si la presión aumenta habrá que tomar medidas más drásticas, lo ha dicho Fernando Simón hace un par de días, ha insistido que hay que actuar rápido porque el virus avanza rápido allí, además se añade que las medidas restrictivas al ocio que se han impuesto y que se cumplen en otras autonomías, en Madrid han sido rechazadas. Por ejemplo, la prohibición de consumir tabaco en zonas públicas si no se puede cumplir con la distancia de dos metros, o el cierre adelantado del ocio nocturno.

Este es un verano extraño, distinto, atípico, pero ¿qué podemos hacer? ¿Respetar las indicaciones de las autoridades sanitarias, cumplirlas con el mayor esmero posible para lograr contener los contagios o cada uno ir a la suya y montar manifestaciones antimascarillas? A saber.

Mientras, en medio de este atípico verano, la portavoz del PP ha sido destituida de su cargo por el presidente de su partido, quien intenta hacer un movimiento hacia el centro; el acoso a Pablo Iglesias y su familia, recordemos con niños pequeños, continúa sin que nada lo pare; la derecha y la extrema derecha en su intento de desaparecer a Podemos del gobierno le saca casos judiciales como por arte de magia, un desgaste permanente que no hay quien lo soporte.

Aquí en la Comunidad Valenciana la señora Mira , secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, nos hace saber mediante una entrevista que no controla ni conoce sobre sanidad, con sus propias palabras: «Yo no controlo la prestación sanitaria y la política sanitaria no la conozco», pero sí que tiene idea de cómo recibir más presupuesto para hacer realidad las propuestas para la reconstrucción de la Comunidad Valenciana y que con los mismos recursos podría ser más eficaz gestionar servicios desde lo privado. ¡Que tenemos muchos complejos!

Hasta donde yo sé la hoja de ruta del Botànic no ha variado, lo dijo la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública en un pleno del mes de junio en respuesta a una pregunta que le hice como representante de mi grupo parlamentario Unides Podem en les Corts.

La salud de los valencianos y valencianas nunca más será un negocio. ¡Sin complejos! H

*Diputada de Unides Podem por Castelló en les Corts