A pesar de concurrir a las pasadas elecciones con el respaldo de Podemos, Esquerra Unida y Compromís, de este último, la agrupación de electores La Roca ha demostrado tener muy poco. El sainete comenzaba después de la constitución de la corporación. El primero de los tres concejales electos dejaba la agrupación por no estar dispuesto a cumplir con su código ético, ese que enarbolaron durante la campaña, centrado en afirmar que no cobrarían lo estipulado.

Cuatro meses más tarde, el segundo concejal abandonaba el barco asegurando falta de compromiso con el código ético, con la transparencia y con la participación en el funcionamiento de su grupo. Antes de cumplir un año de mandato, el único concejal que les queda anuncia que no va a cumplir su programa ni su código ético y que va a cobrar lo que le corresponde. ¿Si no sabe administrar su propia casa cómo creen que pudiera administrar un Ayuntamiento? La falta de compromiso es vergonzosa, la mentira imperdonable y su desfachatez totalmente inmerecida por los vecinos de nuestra localidad.

Agarrado al asiento y de espaldas al pueblo, señor Blasco, no se puede estar. Déjense ya de numeritos, de avergonzar a los peñiscolanos y den paso a quienes quieran trabajar. Lo peor de todo es que, con el apoyo de los socialistas, hubiesen podido gobernar. H

*Presidente PP de Peñíscola