Si hay algo por lo que se ha caracterizado el pueblo de l’Alcora ha sido por una unión sin fisuras, una cohesión fuerte, a propósito de la incineradora que se quería instalar en nuestro término municipal.

El éxito que l’Alcora ha conseguido en esta lucha no tiene nombres propios, sino que ha sido de cada uno de los vecinos que aparcaron cualquier diferencia en favor del bien común de su municipio: con la fuerza de la verdad de nuestro lado.

Durante los pasados cuatro años, el consenso y la transparencia han sido la clave. Sin embargo, en la nueva legislatura todo ha cambiado.

El hecho de tener un alcalde apoyado por un PSOE con el peor resultado de la historia y un tránsfuga le obligan a buscar recovecos que salven la ausencia de legitimidad. Ahora, las reuniones son secretas, de espaldas a la ciudadanía.

Esa es la gran diferencia. El alcalde que llegó para rescatar nuestro municipio todavía no ha dado un paso al frente para hacer nada de esto. Al contrario, de momento se rescatan a ellos mismos con más impuestos y gastos superfluos como las butacas de su despacho.

No solo en Reyval, en todas las materias había consenso a diferencia de lo que ocurre ahora. Por encima de buscar los titulares, el señor García debería ponerse a gestionar y a recuperar la unanimidad con la que se trabajó en tantas cuestiones o las reclamaciones a otras administraciones. Eso es lo único que nos exigen los ciudadanos. H

*Portavoz del PP en l’Alcora