Querido lector:

Si uno analiza la fiebre social desatada para la captura digital de los Pokémon, qué quieren que les diga, o estamos muy aburridos o como sociedad tenemos un problema. Sin embargo, si hacemos caso a la cantidad de muestras que están jalonando diversos escenarios de la provincia con pancartas y rotulaciones de diferentes tipos por vallas, calles y carreteras dando las gracias a las fuerzas de protección civil y seguridad (bomberos profesionales, voluntarios, policía, Ejército, pilotos...) por el esfuerzo realizado para el control y extinción del incendio de la Serra d’Espadà, la cosa cambia. Puede comprobarse que la ciudadanía valora seriamente el esfuerzo, más allá de la obligación, y es solidaria y agradecida con quienes trabajan por la comunidad.

Es lo que han hecho muchos vecinos de las zonas afectadas por el fuego y por el riesgo del fuego. A ello ha contribuido, sin duda, la visibilidad del trabajo de bomberos y cuerpos de seguridad a través de los ojos de la ciudadanía por las redes sociales y especialmente también la observación directa del arduo trabajo desplegado por los medios aéreos que durante tres días han sobrevolado incansablemente la Plana de forma continuada en un ir y venir incesante entre el mar y la montaña.

Aunque, en estas muestras de agradecimiento, inusuales en estos tiempos, sobre todo se hace notar el aprecio y la sensibilización social de los castellonenses con su Serra d’Espadà, el segundo paraje natural de la Comunitat valenciana en extensión, pero el primero hoy en la valoración de los castellonenses.

Lo que hay que hacer ahora es intentar convertir esta sensibilidad ante la amenaza del riesgo del fuego en una concienciación social proactiva en su prevención. Se nos olvida con demasiada facilidad la nefasta experiencia que la provincia ha tenido en las últimas décadas y no solemos tener en cuenta que la mayoría de los incendios son obra de la intencionalidad o de la negligencia del factor humano.

El civismo y la educación son básicos. Pero también la alerta y la denuncia ante las sinrazones.