El cambio en España de 2011 a 2018 ha sido vertiginoso, incluso quienes hoy llenan las calles con sus manifestaciones -mayores, mujeres, funcionarios…-- lo hacen porque nuestro país ha salido de los cuidados intensivos, de estar al borde de la muerte económica y la intervención en la que nos dejó por segunda vez el socialismo, y ya es la nación europea que más empleo crea.

Recientemente, los mismos ayuntamientos que tuvieron que ser salvados en 2012 por el Gobierno de Rajoy con planes de pago, para que proveedores y empleados públicos no estuviesen sin cobrar, celebraban que el Ejecutivo les permitiera invertir sus «ahorros». Sí, ahorros públicos en municipios que pagan en menos de 30 días, más rápido que las empresas privadas.

Maestros, médicos, bomberos o enfermeros vieron bajar su salario un 5% en 2010 con el PSOE. Hoy, el esfuerzo de los españoles y las reformas económicas permiten que sus salarios crezcan en tres años un 8%. Y singularmente el de policías nacionales y guardias civiles lo hará en 500 y 700 euros mensuales de media en tres años, hasta alcanzar, para siempre, el de los mossos. La creación de empleo explica la enorme diferencia que entre los titulares que abrían los informativos en 2011 y las que lo hacen hoy en día.

De despertarnos mirando la prima de riesgo que alcanzó los 700 puntos básicos, encareciendo nuestros préstamos, a hoy, que está en 72. En lugar de hablar de un paro desbocado próximo al 30%, a prever que este se sitúe en el 11% al final de la legislatura y que las conversaciones versen sobre mejoras salariales y pensiones.

Pasado lo más duro de la crisis socialista, hoy el interés se pone en hacia quienes se dirige la recuperación, que, indudablemente, deberá tener en cuenta a mujeres y jubilados. España es el quinto mejor país del mundo para nacer mujer: estamos en récord de empleo femenino con 8.650.000 empleadas tras las reformas, y después de que el último gobierno de la izquierda enviara a casi dos millones de ellas al paro.

Las desigualdades persisten, también las de género, pero han caído a mínimos históricos gracias a la creación de empleo y al complemento de maternidad, que, aprobado en 2015, ya cobran 315.000 madres, y reduce la brecha en pensiones.

En 2018, los nuevos presupuestos harán que las pensiones, cuyo presupuesto ha crecido un 53% desde el inicio de la crisis, suban un nuevo peldaño. Así, los siete millones de jubilados y pensionistas que cobran las pensiones más bajas y las de viudedad verán elevarse su nómina mensual significativamente. Lo que supone un gran contraste con los países que, con un problema económico similar en 2011, han visto menguar sus pensiones hasta un 40%.

Las mejoras llegarán también a todos los españoles con ingresos menores de 14.000 € que dejarán de pagar impuesto de la renta, profundizando en el éxito de la bajada de impuestos de Rajoy en 2015, que a pesar de bajar un 11% la presión fiscal se tradujo en un 6% más de recaudación por los dos millones nuevos de empleos.

Si a todo ello añadimos que la creación de empleo permite ya aumentos de salario en el sector privado, coincidiremos en que se puede hablar mucho, pero cumplir, solo quien crea empleo puede hacerlo.

*Diputado nacional y presidente PPCS