Hace unas semanas se estrenó la última película de Icíar Bollaín , La boda de Rosa , film que intenta hablar sobre la necesidad de buscar la independencia personal.

La cinta describe la vida de una mujer desbordada por las cargas laborales, sociales y familiares, en el momento en el que decide poner el punto y final a la situación, para empezar a preocuparse por sus propias necesidades.

La protagonista, a punto de cumplir 45 años, se percata de que lleva demasiado tiempo viviendo para los demás y ocupándose muy poco de ella, por lo que decide casarse consigo misma.

La sologamia (casarse con uno mismo) es un acto que está cada vez más de moda y que tiene como mandamiento principal el amor propio. Surge en parte como una crítica feroz a los matrimonios que están unidos de manera tóxica por el que dirán o por miedo a la soledad, pero no por amor.

En el fondo, la sologamia no significa querer estar solo de por vida, sino tener la capacidad de no depender de nadie, de ser una naranja completa y de quererse.

El equilibrio quizás esté en no dejar que nadie te quiera menos de lo que te quieres tú. H

*Psicólogo clínico

( www.carloshidalgo.es )