Parece ser que el 25 de julio la alcaldesa de la Vall d’Uixó, Tania Baños, debe presentarse ante el Juzgado de Nules para responder, imagino, de haber quitado, tirado o como quieras decirlo, la Cruz de los Caídos de la Vall. Denuncia que ha sido puesta por una asociación de abogados cristianos o cosa parecida.

Es evidente que la cosa tiene cojones. Me explico: unos señores dan un golpe de Estado contra el Gobierno y la constitución republicana y democrática que provoca lo peor, es decir, una guerra civil con centenares de miles de muertos. Instauraron un régimen contrario a los derechos humanos e imposibilitaron una identidad colectiva y democrática que cosiera la España rota en vencedores y vencidos. Por si esto no fuera suficiente, impiden la convergencia de España con los países más desarrollados, provocaron un colapso económico, retardaron la llegada del Estado de Bienestarm etc.

Pues 80 años después de la guerra civil y cuarenta después de la recuperación de las libertades democráticas, cuando la alcaldesa, en aplicación del acuerdo plenario y de la ley de Memoria Histórica, sustituye la Cruz de los Caídos (de exaltación de la guerra civil y de la dictadura, nada que ver con la cruz del evangelio y su mensaje de amor) por un monumento que no ofende a nadie y que refleja valores compartidos por todos, llegan unos señores, asociación o lo que sean, y sin representar a la ciudadanía (que aún la ha votado más en estas elecciones y después de lo de la Cruz) y la denuncian.

Tenemos un problema: hay gente que no evoluciona y que aún con la moralidad del nacionalcatolicismo siguen cuestionando a la democracia y sus valores, al tiempo que dificultan la convivencia.

*Analista político