A Lafuente que al final se rompió. Y eso es lo que ocurrió ayer en el pleno del Ayuntamiento de Castellón, que socialistas, nacionalistas de Compromís y Castelló en Moviment-Podemos, visualizaron sus discrepancias y disputas internas dejando en minoría a la alcaldesa y evidenciando que el llamado Pacto del Grao es frágil e inconsistente y la posibilidad de que acabe rompiéndose está cada vez más cerca.

Pero lo ocurrido el jueves con la pérdida de una votación por parte del Grupo Socialista es mucho más grave de lo que parece. Por un lado, porque pone de manifiesto que este equipo de gobierno se sostiene con alfileres, se demuestra que su único objetivo tras las elecciones era desbancar de la alcaldía al Partido Popular, que carecen de proyecto de ciudad y que son como el agua y aceite, esto es, sustancias incapaces de formar una masa homogénea. Y por otro lado, porque vuelve a sacar a la luz la actitud prepotente de una alcaldesa socialista que valora poco la opinión de sus socios, que hace caso omiso a las advertencias de la oposición y que incluso se atreve a desafiar a una mayoría de votos cuando argumenta que le importa poco el acuerdo del Pleno porque no es vinculante…

Señora Marco, acaba de cometer un grave error. Nombrar a Juan Ángel Lafuente para ocupar un cargo con una remuneración de 90.000 euros después de que éste renunciara a ser concejal con un sueldo de 40.000 euros es la prueba fehaciente de lo poco que le importa a los socialistas esta ciudad. Ustedes llegaron al poder a trancas y barrancas, gobiernan colocando a sus amigos, haciendo todo aquello que prometieron no iban a hacer, desoyendo a los vecinos… y el cántaro ayer se rompió… Señora alcaldesa, es su obligación someterse a una cuestión de confianza porque el jueves la perdió y no parece lógico que 7 concejales impongan su criterio frente a 20.

*Portavoz del Grupo Municipal Popular en Castellón