El funcionamiento del sistema fiscal público es mucho más sencillo de lo que parece. De hecho, el comportamiento económico que dibuja el modelo liberal es muy claro: a menos impuestos, mayor consumo y, a mayor consumo, mayor riqueza. Los impuestos son el precio que pagamos por vivir en una sociedad civilizada pero nunca podemos estar a favor de los que quieren imponer impuestos con el objetivo de recaudar.

La provincia de Castellón tiene en el modelo turístico una de sus principales locomotoras económicas. Por eso no podemos estar al lado de los que quieren herir a este sector tan importante para nuestra economía.

La Generalitat de PSOE y Compromís lleva desde que entrara a gobernar dando bandazos para intentar imponer la tasa turística. Un nuevo impuesto que afectaría directamente a aquellos que todos los días trabajan horas y horas para hacer de esta una mejor provincia, los que levantan la persiana de su negocio y hacen esfuerzos para llegar a fin de mes. También las grandes empresas, que arriesgan su capital invirtiendo en Castellón y creando empleo.

Lo peor es que ni ellos se ponen de acuerdo. Mientras Compromís y Podemos exigen que esta tasa se imponga al sector, hay responsables del PSOE que dicen que no lo ven con buenos ojos. Pero, cosas de la izquierda, la han aprobado en Les Corts, pese a que dicen estar en contra. Es lo que tiene el equilibrio para aguantar sus sillones. Compromís y Podemos acaban decidiendo las cuestiones más importantes para la economía de esta Comunitat y la tasa turística puede ser un tiro en el pie en un sector que genera oportunidades, futuro y desarrollo para Castellón.

No es tolerable que quieran imponer una tasa solo para recaudar y que para ello se fijen en uno de los sectores que más aporta a la economía de la Comunitat. No es justo que quieran sangrar a los turistas. Esta tasa va en contra de todos.

*Alcalde de Peñíscola y vicepresidente provincial de Turismo