Querido lector:

Pocos serán los castellonenses que no se hayan tomado una tapa, una cerveza o un vino en la zona de las tascas. Como pocos son los zaragozanos que no lo hayan hecho en el Tubo, o los pamplonicas en Estafeta o los andaluces, madrileños, valencianos, castellanos, gallegos, riojanos, asturianos, vascos, catalanes... en las zonas de sus respectivos cascos viejos o centros urbanos proclives a ello donde se sitúan sus tascas o bares de tapeo en las primeras horas nocturnas y donde ningún juez les ha regulado los horarios.

Y al igual que en Castellón, han sido los ayuntamientos correspondientes los que han aplicado sus ordenanzas concretas estableciendo los horarios que dicta el sentido común, la compatibilidad entre ocio y descanso vecinal y la generalización de la forma de vida y las costumbres de sus ciudadanos. Porque todos estos ayuntamientos, como el de Castellón, hora arriba, hora abajo, saben que no vivimos en Finlandia, en Suecia o en Noruega, sino en España, donde la climatología, las diferentes costumbres o nuestra forma de vida es la que es. Es decir, se vive mucho más en la calle, la socialización se realiza principalmente en la calle, el ocio se disfruta en la calle, los bares y tascas forman parte esencial de esa socialización, el día es más largo, los horarios son distintos... Qué les voy a decir, si ustedes ya lo saben porque así es nuestra forma de vida común.

De ahí que la disposición adoptada por el Ayuntamiento de Castellón en base a la actual ley de la Generalitat y a las ordenanzas municipales, que se enmarca dentro de esos parámetros que establecen todas las ciudades de nuestro país, es aplicar el sentido común, nuestros valores de socialización.

Permitir la venta de alcohol en la calle de las tascas hasta las 23 h. y 23.30 h. no es ninguna aberración. La aberración sería lo otro. El concejal de Sostenibilidad, Gonzalo Romero, señala además que cumple los fallos judiciales en base a veladores y demás medidas. Si es así, mejor. Pero lo dicho. Este horario es incluso más restrictivo que en la mayoría de ciudades españolas.