El balance de gestión de los dos años de «desgobierno» de la coalición a tres que se repartió la alcaldía de Burriana se traduce en un agravio continuado al mundo empresarial y en un cerco al empleo que empezó hace dos años con un rechazo a un taller para parados que habría posibilitado la creación de 18 puestos de trabajo. El fiasco y el desinterés mostrado por el gobierno tripartito sobre el anuncio vendido a bombo platillo por el Consell de querer abrir la ciudad al capital extranjero y que ha parecido caer en el olvido o la subida indiscrimada de la tasa de recogida de basuras a las pequeñas y medianas empresas de la ciudad demuestran que más allá del afán recaudatorio son pocos los planes de futuro que el tripartito tiene para el sector empresarial y para Burriana.

LA DEJADEZ del tripartito por sentarse con los propietarios de los chiringuitos a pocos días del inicio de temporada ha hecho que algunos no sepan todavía cuándo van a poder empezar a montar. Estos que abanderaban desde la oposición su polítcia de rescate a las personas están demostrando con hechos constatados la debilidad e indefinición de unos partidos en cuya hoja de ruta no existe ningún proyecto de futuro para Burriana. Hechos que se traducen en verdades manifiestas que afloran en forma de problemas para los empresarios.

Las decisiones de nuestros gobernantes giran como una veleta y cambian de una día para otro según sople el viento. Lo han demostrado con proyectos que tenían prespuestados y que han acabdo sin ejecutar, dejando abandonados a su suerte, lo que viene a constatar que más allá de buscar alternativas no han sabido dar respuesta a oportunidades de futuro para el municipio, evidenciando que no tienen ningún proyecto para nuestra ciudad.

*Portavoz del PP en Burriana