Menudo gol le ha metido Ximo Puig a Amparo Marco por toda la escuadra con el acuerdo de reforma del antiguo edificio de la Audiencia Provincial, en la plaza Borrull. Hasta 17 millones de euros vamos a pagar, de nuestro bolsillo, los castellonenses. Porque esa es la realidad de la nefasta negociación entre el presidente de la Generalitat y la alcaldesa de la capital: que el futuro uso del edificio va a ser compartido por la administración autonómica y local, pero el jefe del Consell no va a aportar ni un euro.

El culebrón ha terminado siendo el timo de la estampita. Se mire por donde se mire, el acuerdo no puede ser menos ventajoso para los castellonenses. Al Partido Popular nos parece una barbaridad gastar 17 millones en una cuestión que no es prioritaria, teniendo nuestra ciudad carencias tan importantes en materia de sanidad, educación o servicios sociales. Faltan mejoras en hospitales y centros de salud, colegios y faltan plazas y centros de mayores. Una vez más, las personas relegadas al último lugar en sus prioridades.

Puig y Marco están vendiendo que, a cambio de que los 17 millones los paguemos los castellonenses de nuestros impuestos, la Generalitat se compromete a compensar a la ciudad con otro proyecto. Pero no dice cuál, ni importe, ni plazos… Una vez más, política ficción, puesto que desde 2015 no ha llegado ni una sola inversión de calado de Ximo Puig a nuestra ciudad ni ha invertido un euro. Contador a cero. Y la alcaldesa asiente y calla. Y el que calla otorga. Es lo que tiene ejercer solo como socialista y no como alcaldesa de todos los castellonenses. Y mientras, los vecinos, a pagar 17 millones de euros.

*Portavoz del PP en el

Ayuntamiento de Castellón