CARTA AL DIRECTOR

No sé quien l

Llevo meses considerándome un voto con piernas y no una persona. Desde que llegó el covid-19, veo y siento que los políticos se preocupan más por su propio interés y por el rédito electoral que puedan sacar de la gran crisis en la que estamos sumidos que por el bien del pueblo. ¿Soy la única que se siente así?

Un pueblo que, dejando de lado la crisis sanitaria en la que nos encontramos, cada día tiene más dudas y deudas. Una situación en la que muchos tienen que hacer virguerías para llegar a fin de mes. En la que el paro crece sin parar. En el que los autónomos tienen que hacer auténticos milagros no solo para llegar a fin de mes, sino también para pagar un negocio que no les genera ingresos. En el que las neveras cada día están más vacías y cada vez más gente pasa hambre. Todo va a peor. Bueno, todo no. Sus bolsillos siguen igual de llenos, y los nuestros... H

Sandra Dihor