Querido/a lector/a, aunque suene algo cansino toca hablar de elecciones. Pero ojo, cansino porque últimamente hemos ido a votar más de lo que debería ser necesario, pero también porque hemos topado con algunos que no han sabido llegar a acuerdos de gobierno. Que Dios los perdone: no han configurado lo que la ciudadanía necesita y, encima peor, le están dando demasiadas oportunidades a la derecha en general y, a los fascistas de Vox, en concreto. Espero que si la desavenencia se repite, se aplique la teoría Mendieta y se vayan todos a la calle.

En todo caso quiero señalar tres detalles que me parecen esenciales: el primero tiene que ver con la necesidad de que los de izquierda vayan a votar: porque nos ha costado 40 años de dictadura, no podemos ofrecerle más facilidades al franquismo y, sobre todo, porque no debemos renunciar a influir en el futuro de nuestras vidas. El segundo detalle tiene que ver con las características de los problemas: no miento si digo que ahora toca acabar con políticas de austeridad y aprobar políticas laborales y económicas que devuelvan a los trabajadores derechos perdidos, recomponer el Estado de Bienestar, afrontar la transición ecológica y tecnológica, aportar presupuesto a la lucha de la violencia de genero, intentar vías de dialogo con los independentistas... Detalles que reclaman un gobierno de progreso. Lo contrario, como siempre, un gobierno de derechas se olvidaría de todo. Por cierto, el último detalle tiene que ver con una pregunta: ¿siendo la izquierda plural a que izquierda votar? A la que quieras, todas tienen su importancia. Pero, en esta ocasión y viniendo del bloqueo, yo votare a la izquierda que más cerca este de formar gobierno. Es decir, al PSOE.

*Analista político