…hay una distancia de 463 kilómetros. Un recorrido que se reduce hasta los 10 kilómetros si en lugar de referirnos a localidades hablamos de apellidos. Y es que, en ese caso, la distancia entre el presidente del puerto, Francisco Toledo, y el alcalde de Vila-real, José Benlloch, parece infinitamente menor a la existente entre Benlloch y Castellón. Y es infinitamente menor porque entre la alcaldesa socialista de Castellón, Amparo Marco, y el alcalde socialista de Vila-real, José Benlloch, más que distancia lo que parece haber es abismo. La polémica por la ubicación de la futura estación intermodal de mercancías no ha hecho sino visualizar una rivalidad latente entre ambos mandatarios por el control de su partido. Un tema que como portavoz municipal del Partido Popular, si les soy sincera, me importa bien poco. Cosa distinta es si esa competencia acaba afectando a la gestión municipal y a las actuaciones que como máxima representante de mi ciudad tiene la obligación de llevar a cabo la alcaldesa. Y es que Marco mantiene una actitud preocupantemente silenciosa frente a la actitud beligerante del socialista Benlloch respecto a la ubicación de la intermodal. Basta recordar que en el Pleno del pasado 28 de octubre presentamos una moción que fue aprobada con el voto favorable de todos los grupos políticos, menos Castelló en Moviment Podemos, en la que instábamos al gobierno a desarrollar una estrategia de defensa de la ubicación de esta estación en nuestro término municipal. Porque es lo lógico, que una estación de mercancías se ubique junto al puerto desde el que se transportan. Para ello, el bipartito tenía que elaborar cuantos informes fueran necesarios para defender la conveniencia de instalarla en las inmediaciones del puerto. Unos informes que hemos pedido reiteradamente y de los que no sabemos nada después de 5 meses. También le pedíamos que escuchara la opinión de los empresarios para llevar a cabo una estrategia común. Por el contrario, día tras día vemos al alcalde de Vila-real salir en los medios defendiendo su postura e instando a la Generalitat a tomar cartas en el asunto hasta el punto de acudir incluso a los tribunales. Es cierto, la Generalitat debe tomar una decisión basándose en todos los informes técnicos que requiera pero claro, si carece de aquellos que avalen su ubicación en Castellón, apañados vamos. La intermodal es una oportunidad única y cuanto más se retrase la decisión, más tardarán las obras y mucho me temo que el gobierno del también socialista Ximo Puig lo esté demorando conscientemente porque para llegar a Benlloch desde Toledo se debe pasar indiscutiblemente por Castellón. H

*Portavoz del grupo municipal del PP en Castellón