Decía Karl Marx que el trabajo dignifica al hombre. Sinceramente creo que es una gran verdad. La satisfacción del resultado como gobernante de haber hecho bien tu trabajo y que tu pueblo salga adelante con fortaleza y empuje. La mejor política social contra la crisis no es la caridad de una subvención, sino que a una persona le den un trabajo.

Ese trabajo del día a día, de las cosas bien hechas, es la principal arma con la que acercarme ahora a una persona y pedirle el voto para el PP. Porque tengo el aval de cinco años al frente de un ayuntamiento que ha reducido a la mitad el pufo de 17 millones de euros que nos dejaron en herencia el tripartito nacionalista y socialista. Si eso lo hicieron en un municipio como Benicàssim, ¿qué harán si podemitas, nacionalistas y socialistas llegan al gobierno nacional? Nosotros buscamos ganar en las urnas con una garantía de lo que ha crecido nuestra provincia en estos tiempos difíciles.

Otros, sin embargo, pretenden conseguir en los juzgados y con difamaciones e insinuaciones, lo que no pueden alcanzar con trabajo. Lo hacen así por un motivo principal: cada vez que han tenido algún poder han dejado su municipio o su país al borde de la quiebra.

Tolerancia cero contra la corrupción, pero tolerancia cero también contra la difamación injustificada por un puñado de votos. H

*Alcaldesa de Benicàssim