Paquita Salas es la historia de una representante de actores de los años 90. Esta producción, que se emite en Netflix desde octubre de 2017, creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi, cuenta como una representante venida a menos intenta que actores desconocidos triunfen gracias a su intermediación en las series de más audiencia en España. Hay una de sus frases célebres que dice: «Que ella es actriz, que se ha hecho cursos». Es decir, que aquí cualquiera es lo que sea.

Me imagino a Paquita Salas hablando de Pedro Sánchez: «Que él es presidente, que se ha hecho cursos». El único problema es que Sánchez es presidente por generación espontánea, vamos porque se han alineado los astros, porque pasaba por allí… Lo que no sé es si ha hecho cursos.

Pero hay algo que sí sé y que todo el mundo sabe. Y es que no se puede ser presidente con 84 raquíticos escaños y que no se puede ser presidente si uno no tiene más proyecto político que su propio interés personal. Y también sé que España nunca debería estar en manos de un mediocre interesado, que está dispuesto a vendernos a todos a cambio de su propia subsistencia.

La provincia de Castellón ha disfrutado de unas oportunidades de crecimiento porque el Gobierno del Partido Popular apostó por nosotros: el AVE, el corredor mediterráneo y el aeropuerto han sido acometidos por ejecutivos populares y nos han permitido crecer y ser competitivos, como el resto de comunidades.

Ahora se nos castiga, supongo que para pagar a nuestros vecinos el apoyo al okupa de la Moncloa. Me refiero a que, desde el día 2 de este mes, los vecinos de las provincias de Tarragona, Barcelona y Girona circularán de forma absolutamente gratuita por la AP-7, por supuesto esto que pagamos todos tiene el límite en la provincia.

NOSOTROS SOLO PEDIMOS que se nos trate igual que a los demás. No es comprensible que Pedro Sánchez utilice el Falcon para venir de fiesta con sus amigos a Castellón y, sin embargo, no se acuerde de nosotros para tener las mismas ventajas económicas que nuestros vecinos catalanes. Claro, que el peaje, es el que está pagando Sánchez, por su capricho de ser presidente.

Esto que cuento en tono jocoso realmente es preocupante. Detrás de estas anécdotas, está lo de siempre, este cada día se parece más al gobierno venezolano: abuso de poder, colocaciones discrecionales a amigos y familiares, acercamiento de los presos de ETA, promesas de referéndums a partidos que quieren romper España, acuerdos ocultos con los podemitas... Hasta tienen el don divino de la resurrección de los muertos.

En fin, pasen y vean, y cómo a Paquita Salas, ante tanto despropósito, siempre nos quedarán los torreznos y el gin-tonic, y si es de Larios, mejor que mejor.

*Secretaria general PPCS