Querido/a lector/a, anteayer, el miércoles, invitado por el Instituto Francés fuí a ver y escuchar a Nicolás Hulot a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.

El periodista francés, especializado en Medio Ambiente y exministro de Transición Ecológica en el gobierno de Emmanuel Macron, estuvo a la altura de la importancia del tema y de la urgencia del momento. Dejó clara constancia de sus conocimientos, de sus dotes de gran comunicador y de su compromiso con la naturaleza, el hombre y la vida. Demostró, sin duda alguna, por qué es una de las referencias éticas, críticas y fiables en Europa y en lo que se refiere al medio ambiente y a la necesaria transición ecológica (pasar de unos hábitos de vida, modelos de desarrollo, tecnología contaminantes a otros más sostenibles).

Para Nicolás Hulot la humanidad atraviesa una profunda crisis de civilización. Tanto la ciencia y la conciencia como las leyes del hombre y de la humanidad se han desincronizado. En el futuro próximo, durante el siglo XXI que comienza y alberga todos los problemas pero también todas las esperanzas, se va a decidir nuestro destino. Por lo tanto, o nos unimos y utilizamos todo nuestro saber, tecnología, economía,… para reconciliarnos con la naturaleza, la vida y la humanidad o tendremos que asumir las consecuencias. De ahí que no haya posibilidad de espera en la solución del problema, y la urgencia es asunto clave o virtud imprescindible. Por eso, y según el, aceptó entrar en política y ser ministro de Macron, y también por eso se fue: porque esa política esta demasiado vinculada a ciertos intereses y cede o va muy poco a poco.

Querido/a lector/a, según Hulot ni tú ni yo somos poca cosa y debemos actuar. Pero, si tienes dudas, y crees que eres pequeño e inútil, recuerda que el Dalai Lama dijo que un mosquito parece pequeño pero, cuando el hombre duerme con él, se da cuenta de lo grande que es.

*Analista político