Hace poco más de una semana la alarma saltaba entre las familias del colegio Escultor Ortells de Vila-real al leer en la prensa cómo el centro en el que estudian sus hijos iba a ser derribado al estar afectado por aluminosis. Hasta ese día nadie les había informado del más mínimo problema y tuvieron que esperar varios días para tener una explicación que, de nuevo, llegó por la prensa.

Hasta que el alcalde regresó de sus vacaciones, los padres y madres de este colegio no recibieron ninguna aclaración sobre lo que estaba pasando. Resulta preocupante que en una ciudad como Vila-real tengamos que esperar a que el primer edil vuelva de viaje para poder dar la información oportuna a las cerca de 400 familias afectadas. Ni la concejala de Educación, ni ninguno de los ocho tenientes de alcalde pudieron aportar un solo detalle que tranquilizara a la comunidad educativa.

Desde el grupo municipal popular, el mismo día en que nos enteramos por la prensa de este problema pedimos copia de los informes técnicos que, a día de hoy, seguimos sin haber recibido, a pesar de que el alcalde alardeara de haber facilitado toda la información. Una vez más, la falta de transparencia de los socialistas ha quedado de manifiesto.

A pesar de asegurar que la solución adoptada es suficiente para garantizar la seguridad de los alumnos, el alcalde y la Conselleria anunciaron la construcción de un nuevo colegio. Esperamos que los alumnos del Escultor Ortells tengan más suerte que los del Carlos Sarthou, que han tenido que esperar cuatro años para que se inicie la construcción del nuevo aulario de Infantil, por lo que en el próximo mes de septiembre volverán a empezar el curso de nuevo en barracones.

*Portavoz adjunto PP en Vila-real