El Músico fue uno de los propietarios del burdel castellonense Las Palmeras, uno de los más rentables del país entre otras celdas donde han comerciado con mujeres. Es una materia prima que sigue cotizando con la demanda del consumidor de carne fresca. Letreros de hostal, restaurante, club o discoteca 24 horas. Luces de neón que llenan las carreteras, un sector que se mantiene al alza. Y todo sucede aquí, en un país donde el proxenetismo no está plenamente perseguido. «Las convertimos en grandes máquinas expendedoras de dinero», cuenta El Músico, capo de la prostitución, criminal de la trata y protagonista de El proxeneta, libro de Mabel Lozano, en una entrevista de El País.

España es el primer país europeo en demanda de sexo de pago. Mabel Lozano lleva muchos años investigando esta esclavitud del siglo XXI y advierte que se ha normalizado, que las raíces machistas de la sociedad permiten este negocio. Nadie se altera cuando vemos en las carreteras los burdeles o cuando las despedidas de soltero pasan por un «puticlub». Los jóvenes lo ven como un eslabón más del ocio.

Conocí a Mabel en Madrid, colaboramos en acciones contra la violencia de género. Lleva muchos años investigando esta esclavitud, ha pasado mucho tiempo con jóvenes que son engañadas, amenazadas y atrapadas en una red de la que no pueden escapar. He compartido con ella la impotencia de mujeres esclavas en las calles de Madrid, de cómo Mabel tejía redes de ayuda para ellas y sus hijos, de cómo respondía ante una realidad que te paraliza. Mabel Lozano nunca se resignó. Ha dirigido documentales como el reconocido Chicas Nuevas 24 horas y Voces contra la Trata, ha seguido luchando por ellas, jóvenes e inocentes, guapas, pobres, con cargas familiares, inmigrantes. Los delitos de El Músico, como tantos otros proxenetas, son aterradores y repugnantes.

Ayer comprobé en páginas web y en algunos medios, que los burdeles castellonenses están muy activos, con ofertas de cenas de empresa, «para cazadores, taxistas...». Deberíamos ejercer conciencia, señalar al usuario y saber qué hay detrás de la prostitución, la trata y la explotación sexual. Y no puede ser una opción legalizar la prostitución. Lean El proxeneta y les dejo las palabras que dijo una joven inmigrante superviviente: «Cuando tu cuerpo llega a valer cinco euros, tu vida no vale nada».

*Periodista