Por trece razones (13 reasons why) fue sin duda una de las series más vistas del pasado año. Ambientada en un instituto norteamericano, versa sobre los típicos problemas de los adolescentes, pero focalizando la atención en la parte amarga del acoso escolar, del bullying.

En las primeras secuencias de la serie se descubre que la protagonista se suicidó, y que lo que vamos a ir viendo en los distintos capítulos son las razones que le llevaron a hacerlo. Antes de morir, grabó en varias cintas las 13 razones por las que lo hizo. Cada una de estas cintas está dedicada a una persona que hizo algo que propició su suicidio, encargándose también de que las grabaciones lleguen a los culpables. Sin duda la adolescencia es el período más difícil en la madurez del ser humano. Es un momento de cambios en todos los planos, desde las responsabilidades hasta la diversión. En esta etapa todo gira en torno a las personas con las que uno se relaciona, a la aceptación y a la búsqueda de la identidad.

Al igual que Hannah, la protagonista de la serie, muchos jóvenes se van desilusionando progresivamente, apoderándose de ellos una sensación de soledad y un sentimiento de desesperación que, en ocasiones, hace que no se vea otra salida que el suicidio. Porque los jóvenes que padecen acoso escolar, tras recibir un número considerable de ataques a la autoestima y de humillaciones, tienen un daño psicológico tal que probablemente les provoque depresión y/o un trastorno de ansiedad en la adultez. Lo que nos plantea la serie no es la gravedad de cada uno de los hechos, sino las consecuencias de una serie de acciones. Y es que hemos de tener cuidado con nuestros actos pues, en verdad, nadie sabe con seguridad el impacto que tiene sobre la vida de los demás.

*Psicólogo clínico

(www.carloshidalgo.es)