De Castelló a Almassora hi ha --hi havia-- un tren que vola». Eso decía la canción, festejando el gran papel y la trascendencia que tenía una infraestructura de proyección metropolitana como fue la mítica Panderola. Han pasado décadas, pero las necesidades son las mismas, adaptadas a los nuevos tiempos.

Por ese motivo, resulta descorazonador ver cómo un eje de la importancia del corredor mediterráneo no vuela a la velocidad que sería deseable. Esta misma semana, los empresarios españoles, agrupados en la plataforma #QuieroCorredor, hacían un chequeo de los --no-- avances del proyecto.

Las empresas de Castellón necesitan el corredor mediterráneo. Hoy, tan importante es fabricar productos de la máxima calidad y diseño como hacerlos llegar a los puntos de destino a la mayor brevedad y, desde luego, de la manera más competitiva. El Corredor facilitaría un ahorro de tiempo del 44% en el transporte de mercancías y del 30% en el transporte de pasajeros. Además, el transporte de frutas y hortalizas por tren supondría un ahorro de hasta 0,04 euros por kilo. Es decir, 350 millones de euros al año. Y muchos más serían si se aplicara en la industria azulejera, un producto muy pesado y con un alto impacto económico y ambiental cuando se realiza por carretera.

Sin embargo, vemos, con mucha preocupación, cómo este asunto ha pasado de ser prioritario en la agenda de la Generalitat valenciana de Ximo Puig cuando en el Gobierno de España estaba el PP, a no hablarse de la cuestión, cuando ahora el responsable del Ministerio de Fomento es del PSOE.

No se trata de buscar culpables. No debemos caer en el maniqueísmo de buenos y malos en función del color político. Aquí de lo que se trata es de seguir, y cumplir, los compromisos adquiridos, y desde luego, seguir el calendario de inversiones. El problema evidente es que, lamentablemente, no se dotan de las líneas presupuestarias necesarias para poder acometerlos.

Falta más compromiso político. Ni avanzan las obras del Corredor, ni están los accesos ferroviarios por el sur al puerto, ni tampoco por carretera, ni la estación intermodal… Tiempo que pasa, oportunidades que se pierden. ¡Y muchas! Es hora de unir fuerzas. De sumar esfuerzos y compromisos. En favor de la creación de empleo. Castellón necesita el Corredor. Y a la mayor brevedad posible. El Corredor es hora de que ya vuele. Sin demoras.

*Alcaldesa de Vall d’Alba y

vicesecretaria del PPCS