La gente que vive sin suspicacias, sin una mochila cargada de odios y rencores, que convive con el resto de personas desde el respeto a pesar de no compartir ideas, que no entiende la vida pública como una constante batalla de buenos contra malos, ni se dedica a ensalzarse a sí misma denigrando al resto, esa gente, es la que hace grande a este país y permite que no nos atasquemos en el pozo en el que nos quieren sumir quienes solo entienden su supervivencia con la anulación de sus divergentes.

Los mismos de siempre, esta semana han tardado un suspiro en denigrar y menospreciar el despliegue que la Guardia Real realizó en esta provincia para dar a conocer su trabajo, que no es poco. Para los mismos de siempre, era cuanto menos insultante que unos militares al servicio de este país desfilaran por las calles de nuestros pueblos y ciudades sin hacer más que visibilizar el servicio público que prestan. Y para los mismos de siempre, en consecuencia, los cientos de miles de ciudadanos de esta provincia que acudieron como espectadores a los actos convocados son un problema. Esos cientos de miles de personas son fascistas y retrógradas, por citar solo dos de los bonitos calificativos que los mismos de siempre nos han dedicado solo por no avergonzarnos de ser quienes somos: castellonenses, valencianos y españoles.

Persisten y hacen todo lo que está en su mano para cambiar a los ciudadanos de este país que no confían en ellos y como no tienen argumentos con los que convencerles, utilizan una estrategia que, desde mi punto de vista, está consiguiendo el efecto contrario: unirnos más. Porque cada vez que intentan despreciar nuestros símbolos e instituciones nacionales, más razones nos dan para seguir protegiéndolas.

Las heridas que dicen querer borrar, no se curan tirando sal. Los errores del pasado nos deben de servir para aprender, no para tropezar una y otra vez con ellos. Somos una sociedad y un país distintos a los que nos quieren hacer volver una y otra vez los mismos de siempre. La mayoría de los españoles pasamos páginas por el bien de la convivencia. Quienes no lo hacen, lastran nuestra salud democrática.

*Concejal y presidente del PP de Nules