Lo que nos faltaba. Se ha filtrado que en la lista de posibles candidatos al Premio Nobel de la Paz están los ciudadanos griegos que están atendiendo de manera desinteresada a los refugiados que huyen de Siria, el papa Francisco y los negociadores del proceso de paz de Colombia. Junto a ellos ha aparecido otro nombre: Donald Trump.

Sí. Trump en la lista de candidatos a semejante premio. Trump. El de los insultos machistas (“cerdas, gordas, perras y animales desagradables”, como le recordó en un debate en directo la periodista de Fox Megyn Kelly), el que dice entre risas que podría llevar un arma por la Quinta Avenida de Nueva York “disparar y no perder votos”, el que lanza ataques xenófobos contra los hispanos, el que anuncia que si gana prohibirá la entrada de musulmanes en territorio de Estados Unidos. Vamos... lo que viene siendo un hombre de paz y concordia.

¿A quién se le ha ocurrido semejante idea? Pues no lo sabemos con certeza. Por lo explicado por Kristian Berg Harpviken, director del Instituto de Investigación sobre la Paz en Oslo a CNN, la idea parte de un patrocinador anónimo. ¿Los méritos de Trump según esta misteriosa figura? “Su ideología vigorosa de la paz que utiliza como un arma de disuasión contra el islam radical del Estado Islámico, Irán nuclear y la China comunista”. Solo nos queda esperar que sea un mal chiste.

Algunos respiraron algo aliviados cuando vieron que Trump no ganó la primera batalla en el caucus de Iowa. Pero lo cierto es que Trump sigue con ventaja en las encuestas.

Quizá lo más efectivo para frenarle sea que lo hagan los suyos. Hace unos días Trump acudió a una iglesia presbiteriana para recabar votos. Se sentó en la quinta fila a escuchar el sermón de la reverenda Pamela Saturnia. Lo que no esperaba era que iba a recibir unos cuantos recados. “Jesús nos enseña hoy que vino para ayudar, también a aquellos que están fuera de la Iglesia”, dijo esa mujer menuda y con gafas. Y añadió: “A todos aquellos que son los menos queridos, los discriminados, los más olvidados”. Por si el señor de la quinta fila aún no lo había pillado, la reverenda sentenció que se refería a los “inmigrantes mexicanos y a los refugiados sirios”. H

*Periodista