Castellón es una ciudad con vocación turística. Tenemos recursos excepcionales y un gran potencial para desarrollar el sector del turismo, que es clave para la economía local. Por eso, es tan importante que afrontemos la campaña con los mejores recursos posibles y con los distintivos que acrediten la calidad de nuestros espacios turísticos.

Las playas de Castellón han vuelto a contar esta temporada con las banderas azules, que han vuelto a ondear en el Pinar, el Gurugú y el Serradal. Además, los más de 4,5 kilómetros de arena que suman las tres playas castellonenses cuentan con la Q de Calidad, los certificados europeos ISO 14001 y EMAS de integración ambiental que certifican la calidad del litoral castellonense. A estos distintivos hay que sumar el de Sendero Azul del parque litoral, el de Centro Azul para la biblioteca de la playa del Pinar, que también dispone del de Ecoplaya. Las tres playas participan también en un programa de cálculo de la huella de carbono para conocer el impacto ambiental de la actividad humana registrada en los tres espacios.

Es una satisfacción comprobar que se valoren de esta manera las playas de Castellón. Los diferentes organismos que acreditan la calidad de los recursos turísticos nos han dado una buena nota y eso es consecuencia del buen trabajo realizado por el Patronato Municipal de Turismo que preside la concejala Patricia Puerta, que ha reforzado este año la apuesta por aprovechar el potencial turístico de las playas y ha alargado la temporada. Desde Pascua, se han programado actividades de manera totalmente ininterrumpida.

Castellón cuenta con 4,5 kilómetros de playas con una oferta diferenciada. La playa del Pinar, con el parque litoral, es ideal para disfrutar en familia con servicios como la biblioteca y un punto bebé para lactancia infantil, con servicio de pulseras inteligentes para localizar a peques extraviados y, desde el año pasado, cuenta con un área de aparcamiento de autocaravanas; la playa del Gurugú, concentra una mayor oferta de ocio y deportes para disfrutar de la playa de día y de noche; y la playa del Serradal, con su característico sistema dunar, hábitat del chorlitejo patinegro, una especie protegida, idónea para los amantes de lo natural. Todas los espacios cuentan con puntos de información turística durante la temporada estival.

TODAVÍA QUEDA mucho por hacer por delante, es cierto, pero estamos en el buen camino para hacer del turismo un verdadero motor de dinamización económica. El Plan Estratégico de Turismo que está elaborando la Universitat Jaume I, en colaboración con el sector local, será un punto de inflexión para que la economía turística genere actividad empresarial, creación de empleo y, por lo tanto, bienestar para el conjunto de la ciudadanía. Eso es lo que queremos y deseamos: un turismo de calidad, sostenible y generador de oportunidades para todos.

*Alcaldesa de Castellón