Ciudadanos nació con la vocación de luchar contra el nacionalismo, defender la libertad y la igualdad, y erigirse como un partido útil para todos los españoles.

El 14 de marzo se decretó en España el Estado de Alarma como consecuencia de la pandemia del coronavirus. La covid-19 ha dejado miles de fallecidos y de empleos por el camino, pero sobre todo ha dejado patente una realidad que ya asomaba hace tiempo. La España de los bandos, de los rojos y azules, del griterío y de los insultos, de las mentiras y de la soberbia, del partidismo y el egoísmo político.

Porque algunos partidos en uno de los momentos más complicados de nuestra historia no han sabido ni han querido estar a la altura. Han preferido salvar sus sillones, sacar la calculadora electoral y dinamitar la Guardia Civil. Otros, sin embargo, como el partido al que me enorgullece representar, hemos preferido estar al lado de los ciudadanos. De aquellos que han perdido a un familiar y no se han podido siquiera despedir de él; de aquellos que han sufrido por el bienestar de sus mayores internos en una residencia; de aquellos que cada día se han enfrentado en primera línea al virus sin protección y con la única motivación de salvar vidas; de aquellos que sentían miedo al ver esa curva que no dejaba de crecer; de aquellos que con su trabajo nos garantizaban tener un plato caliente en la mesa; de aquellos que nos informaban del devenir de la enfermedad; de aquellos que con paciencia atendían en sus farmacias pese al desabastecimiento; de aquellos que veían como las deudas se les acumulaban y el pago del ERTE no llegaba; de aquellos que han tenido que seguir pagando sus cuotas de autónomos y sus impuestos aún estando cerrados a cal y canto; de aquellos que han visto como la temporada turística se iba al traste; de aquellos que se han reinventado para dar clases a distancia; de aquellos que han tenido que conciliar vida familiar y laboral; de aquellos que han tenido que suspender planes de futuro y eventos especiales; de aquellos que altruistamente han ayudado a todos los que están pasando un mal momento y también, ¿por qué no? de aquellos que se han avergonzado de sus políticos cuando veían el espectáculo dantesco del Congreso o alguna rueda de prensa.

TAMBIÉN en el ámbito provincial hemos querido estar al lado de nuestros vecinos. Así pues, hemos suscrito un acuerdo entre los cuatro partidos que formamos parte de la Diputación tras semanas de diálogo entre las formaciones y con la sociedad civil. Ahora, queda lo más importante, cumplirlo y que los castellonenses noten cuanto antes el beneficio en su vida diaria.

En este consenso, desde Ciudadanos hemos buscado que se incorporasen cuestiones que consideramos fundamentales para la reconstrucción de la provincia como son medidas para la dinamización económica, la inyección de liquidez a los municipios, la disminución de la brecha digital, el apoyo al turismo y la adaptación al nuevo entorno laboral.

Siempre siendo útiles, pero nunca a cualquier precio.

*Portavoz de Ciudadanos en la Diputación de Castellón y teniente alcaldesa en el Ayuntamiento de Benicàssim