Estarán de acuerdo conmigo en que no hay nada más “urgente” que una urgencia médica. Según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas, para el 88,4% de los españoles lo más importante es la salud. Por esta razón, cuando nos sentimos indispuestos o notamos que algo no va bien, nos alarmamos tanto que necesitamos y exigimos una respuesta médica efectiva e inmediata.

Por ello, desde el Partido Popular no entendemos la decisión de la Conselleria de Sanidad de desmantelar el servicio de Coordinación de Urgencias ubicado en el Hospital de la Magdalena de Castellón y trasladarlo a Valencia. Y no lo entendemos porque en caso de emergencia, el tiempo de respuesta es fundamental para salvar vidas y, obviamente, si los facultativos y locutores que atienden la llamada no están físicamente aquí, el servicio perderá eficacia y capacidad de reacción inmediata. Este es el motivo por el que desde el Grupo Municipal Popular nos hemos puesto en contacto con el resto de grupos políticos con representación en el Ayuntamiento para consensuar una declaración institucional e instar a la Generalitat a mantener y reforzar este Centro de Coordinación de Urgencias. Para seguir atendiendo a todas las situaciones de urgencia sanitaria que comunican los vecinos a través del 112. Y en esto no caben medias tintas. Debemos ir al unísono, ser una sola voz, reclamar entre todos lo que consideramos vital. Porque este servicio es un elemento y un recurso sanitario de primer orden. Y porque gobierne quien gobierne en la administración autonómica y en la central, Castellón y los castellonenses a los que representamos como concejales deben estar por encima de las siglas de nuestros propios partidos.

Así lo entiendo, así actúo y así espero que también lo hagan mis compañeros de corporación. Y es que esta propuesta es muy grave pero también es un ejemplo más del ninguneo del president de la Generalitat, el socialista castellonense Ximo Puig, hacia la ciudad de Castellón. Un episodio que añadir a una ristra de desprecios como el de la nula apuesta por el necesario colegio y el centro de salud en el barrio del Raval Universitari o el nulo apoyo a Castelló Cultural al carecer de estructura en Castellón para impulsar una programación de calidad. Tanto es así que puede parecer anecdótico pero es muy llamativo que el conseller de Trabajo, Rafa Climent, visite la capital y no se reúna con la alcaldesa. Prueba evidente de que al señor Climent le importa muy poco Castellón y también de que a la señora Marco le importa muy poco el empleo. Y con casi 17.000 parados en esta ciudad, este tema también es una urgencia… H

*Portavoz del PP en Castellón