La mentira gana algunas partidas, pero solo la verdad gana el juego. Este aforismo de Sócrates ha recuperado esta semana su actualidad después de lo que vivimos en el debate que se ha celebrado en el Gobierno Provincial de Castellón en el que, pese al intento de anudar la verdad con una losa hasta el fondo del mar, al final la evidencia ha emergido a la superficie.

La Diputación de Castellón ha aprobado los Planes de Obras y Servicios más ambiciosos de su historia, con 7,8 millones de euros para los 135 municipios de nuestra provincia. Nada más y nada menos que un 78% más para seguir mejorando la calidad de vida de las 135 identidades que conforman nuestro territorio.

Sin embargo, pese a que todos tenemos clara la certeza de esta frase del maestro de Platón, los hay que siguen empeñados en enturbiar la claridad que aportan las acciones transparentes.

Desde la puesta en marcha de la Ley de Racionalización de las Administraciones Públicas, la misma que ha obligado a algunos alcaldes a bajarse el sueldo y a limitar el gasto de las administraciones, las competencias de la Diputación se han visto perfiladas para ganar en eficacia. Ser más racionales y lograr mejores resultados es nuestro compromiso.

Por eso los POYS de este año se incrementan y, por eso, tenemos claro cuál es la función del Gobierno Provincial: auspiciar que todos nuestros municipios sean iguales en el punto de partida. Esa es la verdadera razón de las administraciones y uno de nuestros empeños: que los ciudadanos de cada uno de los 135 municipios de nuestra provincia tengan un equilibrio de igualdad en la línea de salida.

La Diputación es un vaso comunicante para repartir oportunidades y de ahí que nuestra prioridad sea impulsar a aquellos territorios que tienen menos recursos. Esa es la base del liberalismo: menos administración, más igualdad, más oportunidades basadas en el esfuerzo individual.

Es incomprensible que el socialista Benlloch, cuya única misión es conseguir una atención desaforada para conseguir hacerse con el control del PSOE en Castellón, priorice su interés personal al de los municipios. Porque ser diputado provincial es velar por los 135 municipios de Castellón, no por una carrera política. Es legítimo que cada cual tenga sus ambiciones personales, sin embargo, no lo es tanto que para ello se utilice la plataforma que es ser portavoz del PSOE en la Diputación.

Con los POYS, una vez más, el Gobierno Provincial ha demostrado que el interés de nuestro gobierno es el de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Para ello se tienden puentes, se dialoga y se consiguen acuerdos como ha sucedido con Compromís.

La verdad prevalece y, cada acción, queda retratada con el paso del tiempo. H

*Vicepresidente de la Diputación de Castellón