El pasado 28 de junio, la Unión Europea y el Mercado Común del Sur (Mercosur) --integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay-- alcanzaron un acuerdo comercial tras 20 años de negociaciones. Para la firmeza del acuerdo será necesario la ratificación del mismo por el Parlamento Europeo y los Estados miembros.

Las organizaciones agrarias y asociaciones locales de agricultores ya han advertido desde el principio de las negativas consecuencias que tendría para el sector primario, especialmente el citrícola, y de la necesidad de renegociar los términos. Como ya hemos podido comprobar con otros acuerdos comerciales entre la UE y terceros países, ejemplo el de Sudáfrica, a nuestros representantes europeos les importa poco la situación del sector citrícola, su futuro y el trabajo de cientos de miles de personas en nuestro territorio y no toman ninguna medida significativa para paliar la situación. Por ello, hemos pedido al Gobierno de España que actúe, trabaje por modificar ese acuerdo y, en caso de aprobarse en los términos negociados hasta la fecha, vete el acuerdo. ¿Imposible o difícil? Todo es cuestión de la actitud, pues recientemente el parlamento austriaco ha aprobado el veto al tratado de Mercosur por una amplísima mayoría parlamentaria.

Nuevamente, nuestros representantes europeos y del Gobierno de España tienen la oportunidad de defender la dignidad de nuestros agricultores y salvar la citricultura, tan perjudicada por los continuos acuerdos comerciales desleales.

*Alcalde de Nules