En los últimos años, hemos protagonizado varias buenas noticias por lo que respecta a la recuperación y puesta en valor del patrimonio autóctono en nuestro municipio.

La restauración de las murallas renacentistas, el Plan de Dinamización del Castillo y sus catas arqueológicas, la rehabilitación de la Torre Badum, Les Fontetes, el Peiró de la Creu, la declaración BIC de los tesoros pontificios, la recuperación de la Caserna del Pebret, entre otras, nos llenan de orgullo y ponen de manifiesto que querer es poder y nosotros queremos que nuestro patrimonio luzca inmejorable.

Hoy vamos a celebrar la romería a la ermita de Sant Antoni, que ha venido sumando mejoras en los últimos años gracias a la incansable tarea de la Asociación Pro Restauración, mejoras que hoy disfrutamos todos. Hoy nos sumamos a la romería con el gozo de aquellos que hacen lo que sienten, que hacen lo que deben hacer, con nobleza, con honestidad, con valentía y con la convicción que la tradición y el patrimonio son los cimientos para el crecimiento de un pueblo.

Peñíscola, con su historia escrita entre grandes e ilustres momentos, también cuenta con pequeñas historias individuales, las de aquellos que con el amor a su identidad, construyeron lo que hoy somos.

A todos y por todos, los de ayer, los de hoy y los de mañana, dedicamos la celebración en comunión y hermandad de nuestro día de Sant Antoni, que con cariño peñiscolanizamos como «sarantoni» porque es lo nuestro, porque es lo que aprendimos de nuestros abuelos y padres y porque, seguro, nuestros hijos, lo seguirán sintiendo.

Visca Sant Antoni!

*Alcalde de Peñíscola