CARTA AL DIRECTOR

Con la pandemia nos hemos visto obligados a estar encerrados por nuestra seguridad. A los que, como yo, pertenecemos a una asociación de enfermos pulmonares y trasplantados, se nos cortó el poder visitar enfermos, con la falta que les hace la ayuda de quienes hemos pasado por ello. No podemos hacer reuniones y actividades en persona, ahora ha de ser on line todo. No nos vemos cara a cara, una mascarilla oculta nuestro estado de ánimo, aparte de que nos impide respirar bien. Yo pasé el covid-19 a primeros de año y, desde entonces, mi salud ha mermado. He tenido que pasar demasiado tiempo en casa, primero un mes y después 90 días sin pisar la calle hasta que, con autorización de mi médico, me pude ir al pueblo.

En mi opinión, la política ha hecho mucho daño durante esta pandemia, ya que no se ha trabajado codo con codo. Solo se critica al partido contrario. La sanidad se ha visto muy mermada por recortes. A los crónicos como yo ya no nos hacen visitas presenciales, todo es por teléfono. Con una buena planificación y mucho empeño todos podríamos salir adelante. Trabajar y vivir sin tanto miedo, porque yo vivo con miedo y enfado.

Antonio Bailo