Está claro que la celebración de unas terceras elecciones en nuestro país, sería el colofón de una serie de desencuentros y manipulaciones para, o bien evitar que el PP gobierne con el Sr. Mariano Rajoy como presidente, o tratar de participar en un gobierno multipartidista, de dudoso éxito, según qué partes intervinientes. Así las cosas, seguimos con las mismas milongas. Que si tú no quieres que yo sí. Que si bloqueas y perjudicas al pueblo español, etc.

La realidad se impone y está claro que de una u otra manera unas nuevas elecciones, las terceras, no se deben celebrar por la sencilla razón que los resultados, más o menos, van a ser similares a los obtenidos en las primeras y segundas. Por lo tanto, vamos a evitar una pérdida de tiempo e instemos a los líderes de los diferentes partidos a encontrar la mejor solución para que se constituya un gobierno y se reinicie la labor gubernativa, dejada de lado hace ya muchos meses.

Por otra parte, los últimos acontecimiento apuntan a que los casos de corrupción con causas abiertas unos y en trance de investigación otros, no benefician a ningún partido, al contrario, influyen negativamente en el electorado, de ahí las presiones internas de los partidos para que los hechos se aclaren y se aparte a los responsables delictivos de la militancia.

El amor al sillón es grande pero aceptemos la realidad de los hechos y actuemos en consecuencia. H

*Secretaria provincial de Derechos Civiles del PSPV-PSOE