La participación en las últimas elecciones generales, celebradas en abril, alcanzó el 75,7%. Fue la más alta de los últimos 15 años y la sexta más alta de la democracia.

Los ciudadanos depositaron en las urnas una amplia confianza en el PSOE, manifestando la clara voluntad de que un gobierno progresista estuviera al frente de nuestro país.

Los españoles y españolas, con esa elevada participación, expresaron de forma contundente que querían seguir avanzando, que querían continuar conquistando derechos y libertades y no dar ni un paso atrás en los que tanto nos han costado conquistar.

Es comprensible que, por todo lo que ha pasado y como se han desarrollado los acontecimientos, la ciudadanía esté cansada y desencantada, claro que se entiende, pero no ir a votar el próximo 10 de noviembre sería un gran error.

Nos jugábamos mucho el pasado mes de abril y nos seguimos jugando mucho en estos comicios. Sigue muy latente la amenaza de que nuestro país deje la senda del progreso y la justicia social y retroceda más de 40 años atrás.

Necesitamos estabilidad, necesitamos un Gobierno fuerte que logre poner en marcha las medidas oportunas para alcanzar los avances que necesita España. Que luche por nuestro Estado de Bienestar y priorice pilares clave como son la igualdad, la educación, la sanidad, la inclusión, la dependencia, y un largo etcétera.

LOS GOBIERNOS socialistas se han caracterizado, precisamente, por levantar y fortalecer estas áreas, y los populares, por el contrario, por desmantelarlas, pues han sido siempre el blanco de sus recortes, los mayores que han sufrido en la historia.

No, definitivamente, no podemos involucionar. Por eso, tenemos que volver a repetir esa hazaña de superar el 75% de participación el próximo domingo. La movilización irá a favor del progreso y la abstención favorecerá el volver a esa España de hace cuatro décadas.

Ahora es el momento. No nos arrepintamos después, cuando ya sea demasiado tarde.

Lejos de radicalismos y extremismos, es el momento de apostar por la estabilidad y el progreso, por un gobierno fuerte y coherente. Es el momento de un gobierno socialista, encabezado por Pedro Sánchez, el actual presidente del gobierno en funciones.

*Alcalde de l’Alcora