En estos momentos una de las cuestiones que tiene que resolver el Botànic es la vuelta al cole y la verdad, después de más de cinco meses de trabajo, la propuesta de Puig y Marzà es decepcionante. Una vez más van a la ley del mínimo esfuerzo, una vez más escurren el bulto, una vez más no asumen responsabilidades. Siento decirlo, pero lo que han demostrado es que son unos chapuceros que no tienen controlado el inicio de curso.

Desde el Partido Popular estamos muy preocupados por la falta de una hoja de ruta eficaz, porque la falta de un plan serio convertirá a los centros educativos en bombas de relojería, en focos de contagio. Y todo, por no haber tomado las medidas necesarias. Y siento ser tan dura, de verdad, pero la última vez que avisamos al Consell de la que se nos veía encima, por desgracia, acertamos en el pronóstico y esta vez, si no se toman las medidas sanitarias necesarias, volverá a pasar lo mismo.

¿En qué cabeza cabe que toda la responsabilidad sanitaria de los centros educativos recaiga en los docentes? Los planes de prevención, zonas de aislamiento, detección de posibles casos ¡Es de locos! Marzà y Puig demuestran un desprecio absoluto a la labor docente ya que les obligan a hacer tareas que no son de su competencia y para las que no están formados. Degradan, explotan y maltratan a los profesores para ellos eximirse de responsabilidades.

En el PP hemos exigido la incorporación inmediata de la enfermera escolar en los centros educativos para que asuman las responsabilidades sanitarias y los profesores puedan dedicarse estrictamente a labores pedagógicas porque no son enfermeros ni tienen capacidad para decidir sobre asuntos médicos. El Botànic tiene dinero para implantar la enfermería escolar, solo es cuestión de voluntad política. La coordinación con los centros de salud que propone el Consell es una completa temeridad porque los centros ya están saturados, esta medida lo único que va a hacer es empeorar las prestaciones sanitarias e incrementar mucho más las esperas.

Marzà anuncia a bombo y platillo que van a invertir 200 millones de euros para el inicio de curso ¡Los 200 millones provienen del Estado! Puig no va a hacer ningún esfuerzo económico desde el Consell para que la seguridad sea una prioridad en los centros. ¡Ni un euro! Oigan y son muchas las partidas con las que podrían garantizar la seguridad con profesionales sanitarios, protocolos de detección rápidos, test, material de protección personal diario… Pero las prioridades de PSOE y Compromís son otras: una tele que no ve nadie, ayudas al hermanísimo, un Consell mastodóntico que no ha dado ni un euro para combatir la pandemia…

La falta de trabajo, de planificación y de inversión evidencian que no están preparados para afrontar el curso escolar con garantías sanitarias. Siguen muchos frentes abiertos sin despejarse a un mes para el inicio de las clases: faltan medidas sanitarias, material de protección; afirman garantizar la presencialidad en todas las etapas educativas y no es cierto; respecto a la brecha digital, ningún plan concreto; faltan planes de refuerzo para compensar la asistencia de este curso y tampoco se han previsto ayudas para los ayuntamientos por el considerable y lógico incremento de horas del personal de limpieza de los colegios.

La vuelta al cole es una auténtica chapuza. Las familias y los docentes necesitan seguridad, instrucciones claras y saber a qué atenerse. El problema es que las consecuencias de esta falta de gestión y de planificación las pagará la sociedad valenciana. Van a convertir a los centros educativos en centros de transmisión del virus por negarse a implementar las medidas necesarias. Lo que más me angustia es que a estas alturas, después de tanto sufrimiento, los botánicos aún no hayan aprendido nada. H

*Diputada del PP en les Corts