El gobierno botánico tripartito de la Generalitat que anunciaba que salvaba personas, pero que se ha descubierto que pretendía hacerlo a costa de cargar a las costillas de los ayuntamientos los gastos, tiene con la educación una asignatura pendiente que le es imposible aprobar. Cada año y llevamos casi cuatro sufriendo al tripartito, se nos han despertado con una idea peregrina para tratar de parchear la deficiente situación que viven los centros escolares. Por un lado la imposición. La lengua, las asignaturas ahora de religión islámica y Dios sabe cuantas más. Por otro, su falta de responsabilidad asumiendo sus obligaciones, de mejora de las infraestructuras educativas y de los servicios escolares.

Se les ocurrió que querían poner la jornada continua, y lo hicieron a costa de enfrentar a padres y profesores.

Lo mismo sucedía con las enfermeras escolares. Todo era decir que ellos la implantarían, pero en Benicàssim llevamos más de siete años financiandola desde el Ayuntamiento y este año, ante la desidia de conselleria, lo seguiremos haciendo.

Se dieron cuenta de que la situación de mantenimiento general de los edificios educativos sobrepasaba ya lo meramente sencillo de las reparaciones. Pues se sacaron de la manga el programa Edificant. Este debía acometer esos arreglos a cuenta de los ayuntamientos, aunque luego la Conselleria lo reembolsase. El problema es que la cantidad de reparaciones y obra que necesitan los centros les ha superado y, aunque los ayuntamientos, como el caso de Benicàssim, presentamos nuestra batería de propuestas en febrero; han pasado seis meses y seguimos sin saber cómo acometerán las obras o ni siquiera si las harán.

Así que volvemos al principio. Estamos a un mes del inicio del curso escolar y sin noticias del señor Marzà. Con lo cual, de nuevo, quienes tenemos que dar un paso adelante, volvemos a ser los ayuntamientos. Es decir, la administración más cercana, la que está al lado del ciudadano, escuchando sus peticiones y tratando de dar la respuesta y el servicio que necesitan. A nosotros sí nos preocupan las personas y no de boquilla, sino de hechos.

*Alcaldesa de Benicàssim