Esta es la pregunta clave que nos llevamos haciendo todos los españoles desde que el señor Sánchez iniciara su carrera a la Moncloa, tras negarnos el derecho a votar en unas nuevas elecciones. Y es que una vez conocidos los miembros del Gobierno, ahora toca saber qué proponen y cuál es su proyecto para España.

Un plan de Gobierno que debería de empezar por el desafío de Cataluña, donde el único diálogo que puede haber será para hablar de cómo se cumple la ley y no se deja indefensos a quienes la cumplen. De lo contrario, el Gobierno del PSOE será cómplice de un golpe de Estado, y tras el levantamiento del 155, la ilegalidad y el ataque a la democracia continúan. La solución no puede pasar por abrazarse al PSC, el partido que defendió los indultos y es la ambigüedad con patas. La mezcla de perfiles técnicos y gente del PSOE de siempre no impide que sea un Gobierno débil, ya que con 84 diputados no se puede hacer prácticamente nada. Y lo cierto es que nos encontramos de momento, con un Gobierno escaparate. Ese arte de hacer la mejor fotografía y un eslogan pegadizo. Probablemente sea la semana de Sánchez, pero es una semana que pasa sin pena ni gloria, puesto que todo en la vida se mide por sus resultados, y hemos visto cómo los independentistas impedían un acto en una universidad pública, como Pablo Iglesias denunciaba que el PSOE olvidaba a Podemos en 24 horas y como el Govern de Cataluña anunciaba que no descartaba recuperar las leyes de la desconexión.

Los valencianos ya estamos acostumbrados a las políticas de anuncios que no resuelven nada, ahí está el resultado de tres años de Consell de socialistas y nacionalistas sin solucionar su gran promesa, eliminar los barracones de los centros educativos que hay en la Comunitat.

*Diputada de Ciudadanos en el Congreso por la provincia de Castellón