ferran Barberà asume su segundo y último año como presidente de la Real Cofradía, ya que los estatutos solo permiten ejercer dos años en el cargo. “Espero que los fieles de Castellón, en especial los devotos de la Virgen y los cofrades, participen con devoción en las fiestas dedicadas a nuestra patrona la Lledonera”, destaca.

--¿Cómo define al programa y qué novedades presenta en 2017?

-Es un programa muy completo en el que pocas variaciones se pueden hacer respecto a los últimos años, sobre todo en los actos más importantes. Aunque se incluye alguna novedad como la Cursa per la Joia. En este 2017 se conmemoran los cien años del estreno de los gozos a la Virgen, versos escritos por Lluís Revest i Corzo y la música compuesta por el sacerdote Vicente Ripollés Pérez. Con ocasión de este centenario, ha sido la Basílica, con la colaboración de la Coral Vicent Ripollés, la que se ha encargado de celebrar este aniversario con una misa solemne y un concierto en el que se interpretaron las doce estrofas de los gozos.

--¿Qué actos destaca de estas celebraciones?

-Es complicado con tanta variedad. Destacaría el concurso Ven a Pintar a Lledó, el de fotografía con móvil y el certamen literario. Entre los litúrgicos, los días del triduo que se celebran el 4, 5 y 6 de mayo, el solemne pontifical, la sabatina con la procesión general y el Magnificat, además del Pregonet y la Serenata.

--¿Qué representan estas fiestas patronales para los castellonenses y qué significa la Virgen del Lledó para la ciudad?

-Es tiempo de parar un poco en nuestra vida diaria y dedicar una parte de nuestro tiempo a honrar a nuestra patrona, participando con la debida devoción en los actos.

Son las fiestas que durante tantos siglos nuestros antepasados nos han ido transmitiendo mediante la tradición y fundamentalmente con la fe en Dios y en la Virgen María. Por ello, para nosotros significa la veneración a una madre que cuida a Castellón y sus gentes bajo su manto. Actualmente, son cientos las personas que acuden a la Basílica diariamente. Es un goteo diario.

--¿Qué supone ser el presidente de la Real Cofradía durante las fiestas patronales?

-Son días en los que los fieles, los devotos de la Lledonera, viven con intensidad los actos en honor a la patrona de Castellón.

Para mí es un privilegio. Son dos años intensos en los que vives de una manera especial esa cercanía con la Virgen. He podido conocer personas maravillosas que de otra manera jamás habría conocido. He visto personas llorar ante la Madre por problemas de salud, familiares, de trabajo. También he visto la alegría en muchos rostros por haber recibido alguna gracia o simplemente por estar un rato junto a ella. Realmente me ayuda a estar más cerca de mis hermanos.

--¿Qué mensaje lanza a los castellonenses?

-Les animo a participar de todos los actos que organiza la Real Cofradía. Que los vivan con alegría, vitoreando a la Virgen pero interiorizando en todo momento y haciendo vida su mensaje de amor y de misericordia que nuestra Madre nos transmite.

Agradezco la colaboración del Ayuntamiento de Castellón, a la Fundación Dávalos-Fletcher, los participantes del Pregonet y los de la Serenata, ente otros.

Quiero hacer una mención especial de agradecimiento a las Señoras Celadoras de la Virgen por toda la colaboración que prestan a la Real Cofradía. Son uno de los pilares más importantes y muchas veces pasan desapercibidas.