En lo referente a llevar una vida sana todos sabemos lo que debemos hacer, o al menos nos suena... Hacer deporte, dormir al menos 8 horas, tener una dieta variada y equilibrada con alta presencia de vegetales, frutas, legumbres, lácteos, etc.

Nos encontramos ante una nueva realidad en la que cada vez estamos más preocupados por nuestra salud. Hoy, el sistema inmunitario toma más relevancia entre la población, concretamente el 74% de las personas mayores de 35 años están muy preocupadas por tener un sistema inmunitario fuerte.

El sistema inmunitario es el encargado de defender a nuestro organismo de las infecciones o sustancias extrañas. Está formado por una red compleja de células, tejidos y órganos que trabajan en conjunto en los diferentes niveles de defensa: la piel, mucosas, secreciones (lisozima de la saliva o las lágrimas, ácido clorhídrico del estómago) y la microbiota protectora (cutáneo, oral, de los tractos intestinales y genitourinario) forman la primera barrera de defensa.

La segunda barrera (innata) y la tercera barrera (adquirida) son un conjunto de mecanismos de defensa en la que participan diferentes tipos de células (linfocitos, macrófagos…) y/o anticuerpos que se activan cuando los patógenos o sustancias extrañas han atravesado la primera barrera.

La nutrición en general y algunos nutrientes en particular, juegan un papel importante en el desarrollo y mantenimiento normal del sistema inmunitario en las tres barreras.

De hecho, es una ciencia que se conoce con el nombre de inmunonutrición. Según los expertos, para ayudar a mantener el funcionamiento del sistema inmunitario los nutrientes que se aportan en la dieta juegan un papel fundamental.

El mantenimiento del sistema inmunitario requiere de un aporte constante de ciertos nutrientes necesarios. Pero, según la encuesta ANIBES2, la población española tiene una serie de deficiencias nutricionales que afectan a varias de las vitaminas y minerales relevantes para el buen funcionamiento del sistema inmunitario.

No tenemos respuestas para todos los interrogantes de cómo reforzar nuestro sistema inmunitario, pero sí podemos exponer un ejemplo de cómo un producto habitual de nuestra dieta -la leche- puede convertirse en un aliado.

Observando las carencias de vitaminas y minerales, unido al análisis pormenorizado de las Ingestas Recomendadas para la población española de cada uno de ellos, Pascual ha implementado un completo estudio nutricional para crear una gama de leche con un gran equilibrio de nutrientes que ayuden a mejorar la calidad de la dieta. Gracias al I+D+i alimentario se ha desarrollado específicamente una leche para ayudar a nuestro sistema inmunitario. Tal y como explica Elena Garea, directora de Nutrición y Salud de la compañía, "la leche es un alimento que juega un papel saludable en la alimentación por su propia naturaleza. La pauta de consumo de la leche y sus derivados está muy bien definida tanto en cantidades de consumo diarias (3 al día) como el mejor momento para incorporarlos, como el desayuno en el caso de la leche. Lamentablemente no se siguen estas recomendaciones y su consumo real está por debajo del establecido. Es por ello por lo que dotar a la leche de beneficios de salud adicionales está estrechamente relacionado con la mejora de la calidad de la dieta de la población. De esta forma, un consumidor puede aprovechar esa posición tan relevante que tiene la leche en la alimentación y cubrir otros beneficios adicionales como cuidar de su sistema inmune".

En el caso de Leche Pascual Salud, la directora de Nutrición y Salud señala que "hemos estudiado a conciencia los nutrientes esenciales que ayudan a reforzar el sistema inmunitario de la población adulta española y que hoy están carentes en la dieta como son las vitaminas B9, B6, D y el Zinc". Pero también, "hemos estudiado los nutrientes que, aunque no son deficitarios complementan y desempeñan una función importante en el sistema inmunitario. Es decir, las vitaminas A, B12 y el selenio, que se encuentran razonablemente presentes dentro de una alimentación equilibrada, pero que debido a su implicación en el sistema inmunitario su presencia en el producto aporta valor añadido".

El bienestar animal en el origen de un buen producto.

¿Cuál es la fórmula definitiva?

Leche Pascual Salud incorpora estos 4 nutrientes deficitarios en la alimentación de forma que en un solo vaso contenga al menos el 30% de la ingesta diaria recomendada de cada uno de ellos. Y respecto a los 3 complementarios, un 15% como mínimo para que exista una cantidad representativa. Como explica Elena Garea, "aportamos más cantidad de los nutrientes con mayor déficit en la población y un buen porcentaje de los que ya se encuentran cubiertos, ya que todos ellos desempeñan un papel importante en el cuidado del sistema inmunitario".

El resultado es Leche Pascual Salud, un producto innovador, puntero en la industria, dirigido a reforzar una función básica del organismo gracias a la conjugación de un exhaustivo estudio nutricional acompañado de un desarrollo transformador de I+D+i. Una alternativa alimentaria que da respuesta a necesidades reales de la población adulta con una fórmula de nutrientes en la proporción necesaria. Leche de bienestar animal, un alimento básico de nuestra dieta, enriquecida con vitaminas A, D, B6, B9 y B12 y minerales Zinc y Selenio que actúan sobre nuestra base inmunológica y en el envase más sostenible del mercado con un 89% de materiales procedentes de fuentes renovables. En definitiva, una ecuación perfecta que relaciona la adición de nutrientes según las carencias de la población y las ingestas diarias recomendadas.

Este es un paso más hacia la alimentación del futuro. Como acabamos de ver, ya se está invirtiendo en diferentes recursos para lanzar al mercado productos cada vez más personalizados y ajustados al consumidor, que le ayuden a mejorar su salud y hábitos alimenticios. Quizás con la convergencia tecnológica será posible soñar con una nutrición personalizada. Siempre huyendo del tecnofetichismo, siempre entendiendo las necesidades del consumidor, con ciencia, rigor e investigación. Esta será la mejor manera de acabar con los mitos de la alimentación.