Centro de Atenciones Visuales Ricardo Caro Optometría Comportamental
Una buena visión y audición para aprender.
El cuidado de la visión es primordial en el día a día. Y sobre todo para los niños que se encuentran en edad escolar, pues es mucho el tiempo que invierten haciendo los deberes, mirando la pizarra o leyendo. En Castellón, uno de cada cuatro niños en edad escolar sufre algún problema de visión que afecta a su aprendizaje.
Para Ricardo Caro, experto en optometría comportamental, del 75 al 90% de la información que recibe el niño al aprender, lo hace a través de las vías visuales y auditivas, dado que el proceso de aprendizaje está relacionado muy directamente con la visión y la audición. Por lo que, si hay presente algún problema, el niño no será capaz de desarrollar todo su potencial. La visión nítida es importante para que el niño pueda aprender en el colegio, pero además, hace falta que desarrolle una serie de habilidades visuales como son, la visión binocular, unos movimientos oculares precisos, una buena percepción visual, un buen enfoque, una buena fijación, una buena visión en estéreo…..Si el niño no desarrolla estas capacidades o habilidades visuales, su capacidad de aprendizaje y su rendimiento, se verán seriamente afectados. En muchos casos las dificultades en las habilidades del procesamiento visual, pueden ser mal interpretados como pereza, trastornos de personalidad, etc.
Las deficiencias en las habilidades viso-motoras y perceptivas hacen que la respuesta visual en las tareas de lectura, escritura, copiado de la pizarra y en la fijación ocular de un objeto a otro, sea pobre y deficiente, ocasionando perdidas, dificultades al pasar de linea, excesivas fijaciones y regresiones en la lectura. Si durante la lectura los movimientos oculares que real izamos necesitan de una “concentración" por parte del lector y no son realizados de una forma “inconsciente e involuntaria”, el texto leído no podrá ser comprendido.
¿Qué es la optometría comportamental?
En la optometría comportamental, tal y como nos comenta Ricardo Caro, nos centramos en el estudio y control del procesamiento de la información que recibimos a través del sentido de la vista y oído; nos planteamos trabajar de forma global con la persona y su rendimiento visual y auditivo. Para esto, es imprescindible que nuestros pacientes sepan, donde están en el espacio: ¿Dónde estoy?. Puedan identificar donde se encuentra un objeto en el espacio: ¿Dónde está? Sepan identificar que es el objeto observado: ¿Qué es? Y finalmente puedan pasar sus pensamientos e imágenes a palabras y las palabras a imágenes. Es decir, lo que entendemos a través de nuestra visión: ¿Qué sé o que puedo decir del objeto? No vemos, ni oímos exclusivamente con nuestros ojos y oídos, sino que el aprendizaje consiste en una correcta identificación, interpretación y comprensión de la información recibida por la persona en todo su conjunto, con el menor esfuerzo posible.
¿Hay alguna diferencia entre vista y visión?
A menudo nos encontramos con niños y adultos que presentan una buena vista, es decir un 100% de agudeza visual, pero una mala visión. Es por tanto sinónimo de una mala lectura, de dificultad en la comprensión, de fatiga en las tareas de visión próxima, de una incapacidad en mantener durante un breve espacio de tiempo tareas de lectura y escritura, etc. Es decir, que teniendo una vista del 100%, su visión es deficiente y poco efectiva. Y es que la vista es un componente fundamental de la visión, pero no el único. Es por ello que debemos conocer y, por lo tanto, descartar un problema visual que interfiera en el aprendizaje de nuestros hijos. Hay niños con una vista / agudeza visual de un 50 o 60 %, que su comprensión lectora y su rendimiento en visión próxima llega al 100%.
¿Qué síntomas y signos están asociados con los problemas de visión y, en concreto, con una dislexia perceptiva?
La actividad escolar y el aprendizaje, están condicionadas por diferentes anomalías en el desarrollo, funciones y habilidades del sistema visual y auditivo. Dificultades con las siguientes habilidades viso-motoras y perceptivas, que vamos a citar, provocarán una dislexia perceptiva. Siendo una de las más habituales, causada por un deficiente funcionamiento en las primeras fases del reconocimiento de las palabras, y que ocasionará en nuestros hijos trastornos en la lectura
y el aprendizaje. A continuación relacionamos algunas de ellas:
- Problemas de atención
- Visión borrosa
- Visión doble de cerca, se frota a menudo los ojos
- Se tapa un ojo ó lee torciendo la cabeza
- Confunde palabras, se salta de linea
- Lee con el dedo
- Se pierde en la lectura
- Lee la misma linea dos veces
- Lee durante espacios muy cortos de tiempo y se fatiga
- Lee ó sujeta los objetos de muy cerca
- Dolor de cabeza cuando lee ó realiza actividades a distancias cortas
- Mueve la cabeza al leer y escribir
- Dificultad en la escritura
- Lector lento
- Se muestra torpe, se cae o choca frecuentemente con los objetos
- Invierte letras y/o números al escribir
- Mareos en coche
- Mareos en movimiento
- Mareos al realizar cualquier actividad deportiva
- No le gusta la lectura
- Vocaliza al leer en voz baja
- Le molesta la luz
- Se tumba en la mesa durante la lectura y escritura
- Confunde y/o invierte las letras ó palabras
- Problemas con su orientación espacial (izquierda, derecha, delante y atrás)
- Dificultades para hacer resúmenes, esquemas
- Memoria visual defectuosa para entender lo que lee y saber lo que escribe.
- Velocidad lectora por debajo de la media.
- Lateralidad cruzada.
La solución.
Es muy importante que se incluya el examen de la visión como una parte más del control al niño que está teniendo problemas de rendimiento y fracaso escolar. Uno de cada cuatro niños en edad escolar sufre algún problema de visión que afecta a su aprendizaje. Una visión y audición deficientes pueden mandar mensajes conflictivos al cerebro y causar problemas importantes al tener unas capacidades y habilidades auditivas y visuales insuficientes en visión de lejos y cerca. La visión próxima y la audición al ser susceptibles de deterioro, de estar sujetas a estrés y de ser reconocidas como una fuente constante de problemas en el aprendizaje; pero a la vez, ser un proceso que se aprende, permiten trabajar para su mejora y desarrollo, siendo fundamental para reducir el estrés y aumentar su rendimiento visual y auditivo. No olvidemos que los problemas de visión y de discriminación auditiva sin solucionar tendrán un impacto en el niño que determinarán en gran medida, su futuro.
