Historia, arte, raíces... La exposición de La llum de la Memòria corona una semana de éxito y se consolida como un importante revulsivo turístico cultural en la provincia. Y es que, ante las bastas rachas de viento y lluvia en Castellón, este recorrido por nuestro patrimonio se ha convertido en el plan perfecto para muchos de los vecinos y turistas, alcanzando las 3.000 visitas en apenas una semana de apertura, lo que se traduce en una participación media de 500 personas diarias.

De lunes a domingo, los apasionados del arte sacro se han acercado a dos templos de la capital de la Plana para apreciar la riqueza de nuestra tierra y nuestras tradiciones. Un total de 52 obras artísticas repartidas en dos sedes: la iglesia de San Vicente Ferrer y la Sala San Miguel. Es la primera vez --su cuarta edición-- que La llum de la Memòria se desarrolla en la ciudad, tras haber recorrido buena parte del interior en Villahermosa del Río, Benassal-Castellfort y Caudiel-Jérica.

Desde la Diputación destacan la «gran afluencia de visitantes que ha tenido la muestra» y prevén que va a ser la más multitudinaria de las celebradas hasta el momento. El vicepresidente provincial, Vicente Sales, hace hincapié en que «la Llum en la capital es el punto de encuentro y conexión de los 135 municipios de la provincia, por lo que estamos convencidos de que la implicación va a ser espectacular».

Los selectos edificios que albergan la exposición son de primer nivel, con unas fachadas y una riqueza arquitectónica que llaman a entrar y a dejarse llevar por los históricos templos. Para todo el que quiera, la muestra permanecerá activa hasta julio, con un horario de apertura de lunes a sábado de 11.30 a 13.30 horas y de 17.30 a 20.30, respetando los turnos de misas y actos religiosos.