Falta de lluvias, calor, una gran afluencia en los montes de la provincia con motivo de las vacaciones de Semana Santa... Una suma explosiva cuyos factores pondrán en riesgo los bosques de Castellón en las próximas semanas. Expertos en emergencias, ecologistas y bomberos piden a la ciudadanía extremar todas las precauciones, respetar la normativa vigente y miran al cielo con la esperanza de que este mes de abril la meteorología traiga, al fin, lluvias a la provincia, tras el primer trimestre más seco en casi 70 años.

La Agencia de Seguridad y Emergencias activa desde hoy un dispositivo especial de Semana Santa y Pascua para proteger las superficies forestales y refuerza los servicios del 112 (un 7% más).

El director del organismo autonómico, José María Ángel, anunció ayer que entre el 18 y el 29 de abril (con posibilidad de ampliarlo hasta el puente de mayo) adoptarán medidas preventivas como si existiese el nivel de premergencia 3 de riesgo extremo. Por tanto, las quemas quedarán suspendidas, aunque estén aprobadas en los planes locales.

Además, harán vuelos diarios que recorrerán la Comunitat durante dos o tres horas para hacer seguimiento. «Hay que aumentar la vigilancia estos días, pero también pedimos a los ciudadanos mucha precaución en costas y parques naturales para evitar fuegos, rescates de montaña etc», afirma el propio Ángel.

Solo en la provincia, el Consorcio de Bomberos dispone para Semana Santa y Pascua de un dispositivo de más de 600 efectivos entre profesionales, voluntarios, forestales, Protección Civil y personal de mando y coordinación. Existen más de 40 camiones autobomba, 70 vehículos auxiliares y también tres medios aéreos.

DÉFICIT HÍDRICO / «El dispositivo de bomberos va a estar plenamente operativo. Pese a las precipitaciones que estamos teniendo estos días, no nos podemos confiar. La realidad es que nuestros bosques acarrean un déficit hídrico importante, debido al invierno tan seco que hemos tenido», advierte Fernando Kindelan, jefe de la sección forestal de la Diputación.

Así, se suma la llamada a la prudencia para salvaguardar las más de 400.000 hectáreas forestales de la provincia. «Aunque la sequía sea un hándicap, trabajamos todo el año creando franjas de seguridad para poder proteger urbanizaciones, poblaciones y zonas estratégicas», destaca.

La preocupación es palpable también entre los ecologistas. Desde Gecen, Francisco González, insiste en que «todo el mundo piensa que tiene el control absoluto cuando hace una quema, una paella, cuando se enciende un cigarro... pero la experiencia demuestra que no es así. El viento incipiente y los tendidos eléctricos también juegan muchas malas pasadas en Castellón», avisa.

PENYAGOLOSA, SIN PLAN / Desde la Conselleria de Medio Ambiente confirman que todos los parques de la provincia tienen aprobado y en vigor el plan antiincendios, salvo Penyagolosa --cubierto por el protocolo de prevención de su demarcación--. «El plan de Penyagolosa ya está redactado, se ha trabajado con su junta rectora y está en trámite de evaluación ambiental integrada», apuntan.